El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha anunciado el fin del alto el fuego unilateral declarado tras los devastadores terremotos registrados en febrero en el sur de Turquía, que dejaron más de 50.000 muertos en el país y varios miles de fallecidos en territorio sirio.

La Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) ha señalado en un comunicado que el alto el fuego fue declarado "por responsabilidad moral y humana" tras los terremotos, si bien fue prorrogado posteriormente de cara a la inclusión del periodo electoral por las presidenciales y parlamentarias de mayo.

"Sin embargo, el Gobierno fascista del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) no detuvo sus ataques y atacó áreas de las guerrillas con armas prohibidas", ha dicho, antes de denunciar "masacres de kurdos" en zonas de Turquía, Irak y Siria.

Alto el fuego, sin sentido

Asimismo, ha denunciado el tratamiento de las autoridades turcas al fundador y líder del PKK, Abdulá Ocalan, encarcelado en Turquía, y ha lamentado que "estas acciones del Gobierno turco han provocado que la decisión (del alto el fuego unilateral) no tenga sentido", según ha recogido la agencia kurda de noticias ANHA.

"Es necesario llevar a cabo una lucha activa ante la oleada de ataques fascistas en todas partes y golpear al enemigo. Por ello, anunciamos que ponemos fin a la suspensión de actividades", ha manifestado la KCK, que ha incidido en que "no habrá progreso hasta que el fascismo del AKP y el MHP sea destruido".

Llamada a escalar "la lucha"

"Por ello, pedimos a nuestro pueblo, a las fuerzas democráticas revolucionarias y a todo el mundo que incremente la lucha contra el Gobierno fascista del AKP y el MHP", ha zanjado, después de que la coalición gubernamental reeditara su mayoría absoluta en el Parlamento y de que el presidente, Recep Tayyip Erdogan, lograra un tercer mandato al frente del país en las urnas.

Turquía anunció a mediados de abril de 2022 el inicio de una nueva ofensiva contra el PKK en el Kurdistán iraquí, en el norte de Irak, lo que fue descrito por Bagdad como una "amenaza a la seguridad nacional", dado que las operaciones no estaban siendo coordinadas.

El Ejército turco también realiza frecuentemente operaciones militares contra el PKK y sus aliados en el norte de Siria --principalmente la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG)-- desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.