- Los preparativos para las elecciones presidenciales y legislativas previstas en Libia el próximo 24 de diciembre entraron ayer en la fase decisiva para saber si se celebraran en la fecha fijada o se posponen tras aceptar la Comisión Electoral Suprema el recurso sobre su exclusión presentado por Saif al Islam, hijo del dictador derrocado Muamar al Gadafi, y el interpuesto contra la aceptación de la candidatura del primer ministro interino, Abdelhamid al Debaibah.

Al Debaibah, un multimillonario que hizo fortuna en tiempos de la dictadura con las empresas estatales de construcción y que fue designado en marzo en el marco del plan de reconciliación emprendido por la ONU, es uno de que critican con mas dureza la ley electoral, aprobada por el Parlamento en Tobrouk y rechazada por el Consejo Supremo de Estado, una surte de Senado creado durante el fallido plan de paz de la ONU en 2015.

El primer ministro interino, que lidera un Gobierno Nacional de Unidad (GNU) elegido por el Foro de Diálogo Político para Libia (FDPL), organismo no electo creado ad hoc por Naciones Unidas, denuncia que la citada ley “ha sido hecha a medida de ciertos candidatos” en alusión al controvertido mariscal Jalifa Hafter, tutor del Parlamento en Tobrouk y hombre fuerte del país. El recurso para la exclusión de Al Debaibah deja solo en la carrera a Hafter, a quien un tribunal de Misrata, próxima a la capital, condenó la semana pasada por crímenes de guerra y colocó en la misma posición que a Saif al Islam.

Sin embargo, se espera que se presente también un recurso contra el mariscal, miembro de la cúpula golpista que aupó a Gadafi y que años después, reclutado por la CIA, se trasladó a Estados Unidos y se convirtió en el principal opositor en el exilio.

Los recursos presentados auguran nuevos obstáculos, que sumados a la inesperada renuncia del enviado especial de la ONU para Libia, Jan Kubis, aumentan las posibilidades de un aplazamiento pese a las presiones de EEUU, Francia, Reino Unido e Italia para que al menos la primera vuelta se celebre en la fecha fijada.