¿Cuándo se conocerán los resultados?
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se realizan cada cuatro años, el primer martes después del primer lunes de noviembre. Este año son el 3 de noviembre.
Generalmente, el ganador de las elecciones suele conocerse durante la misma noche electoral con el recuente de votos efectuado de manera presencial. Sin embargo, se espera que este año el resultado se conozca más tarde de lo habitual debido al voto por correo, que se ha disparado a niveles nunca vistos debido a la pandemia del coronavirus y a las pasiones que despierta la contienda electoral. Más de 94 millones de estadounidenses han depositado ya su voto de forma anticipada, una cifra que supone más del 65% de los que acudieron a las urnas en 2016.
Las normas son diferentes en cada estado. Si en Florida, por ejemplo, se puede empezar el recuento del voto por correo antes de las elecciones, otros estados clave como Pensilvania o Carolina del Norte permiten que los votos por correo se envíen más tarde (hasta el 6 de noviembre). Ohio deja el proceso abierto hasta el 13 de noviembre.
Es por ello que, a diferencia de otros comicios, en esta ocasión, puede tardar días o incluso semanas conocer el ganador de las elecciones.
¿Cómo se elige al presidente de Estados Unidos?
El sistema de elección presidencial de Estados Unidos es indirecto Los ciudadanos no votan directamente a su candidato a presidente, en realidad escogen el Colegio Electoral, formado por 538 electores. Cada estado tiene asignado un número determinado de electores en función de su población. Por ejemplo, California, el estado más poblado del país, tiene 55 electores. Washington D.C. y algunos estados pequeños sólo cuentan con tres.
El candidato que gana el voto popular en un estado se lleva todos los votos electorales de ese estado (a excepción de Maine y Nebraska, donde los electores se asignan utilizando un sistema proporcional).
El ganador de la contienda electoral es el candidato que obtenga al menos 270 votos de Colegio Electoral.
¿Quiénes son los candidatos?
Estados Unidos tiene un sistema político fuertemente bipartidista, donde el Partido Republicano y el Partido Demócrata se han turnado históricamente en la presidencia, pero en su reciente historia no ha vivido nunca unas elecciones tan cruciales como éstas.
La tensión ha ido creciendo por momentos, la polarización de la sociedad está en sus máximos históricos y la posibilidad de que el mandatario republicano Donald Trump ha despertado el miedo de muchos ciudadanos a una crisis política y episodios de violencia tras las elecciones.
Para muchos votantes, el objetivo está claro: poner fin al mandato de Trump, por lo que se espera una mayor movilización del voto, especialmente entre la comunidad afroamericanaque ha protagonizado las mayores protestas sociales en medio siglo. En este sentido, el demócrata Joe Biden
Además del Partido Republicano y el Demócrata, el país cuenta con otras formaciones minoritarias como el Partido Libertario o el Partido Verde que, aunque no tienen posibilidades de ganar, han llegado a ser decisivas en diferentes elecciones.
¿Qué proponen los candidatos?
Tump y Biden tienen enfoques distintos para enfrentar los principales desafíos de Estados Unidos como la pandemia del coronavirus, la crisis económica, la lucha contra el cambio climático, la política migratoria o la violencia policial.
Coronavirus. Trump es contrario a ordenar el uso obligatorio de la mascarilla y prefiere que sea cada estado el que decida al respecto. Además, ha destinado 10.000 millones de dólares al desarrollo de una vacuna y de tratamientos contra la covid-19.
El plan de Biden incluye proporcionar pruebas gratuitas a todos los estadounidenses y contratar a 100.000 personas para el rastreo de contactos a nivel nacional. El candidato demócrata también cree que todos los gobernadores deberían exigir el uso de mascarillas. Asegura que quiere establecer al menos diez centros de pruebas en cada estado y pedir a las agencias federales que desplieguen recursos y brinden una guía nacional más firme a través de expertos federales.
Además, en materia sanitaria, Biden quiere ampliar el programa Obamacare, que Trump ha tratado de desmantelar, para extender el seguro médico al 97% de la población.
Economía. El presidente estadounidense ha promovido ayudas económicas ante la crisis del coronavirus como el envío masivo de cheques de 1.200 dólares a los ciudadanos, complementos de 300 dólares semanas a las prestaciones por desempleo y ayudas a diversos sectores, sin embargo, no ha logrado acordar con el Congreso la extensión de un paquete más amplio de beneficios. Trump planea recortar el impuesto sobre el salario, que financia la seguridad social, y se propone aumentar los impuestos a las ganancias de capital y a las corporaciones, que se beneficiaron con los recortes tributarios que aplicó en 2017.
Por su parte, Biden promete aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora y revertir los recortes de impuestos de la era Trump. Sostiene, además, que se necesita extender el seguro de desempleo por el coronavirus y negociar con el Congreso un nuevo paquete de ayudas financieras. El candidato demócrata apuesta por la energía verde para reactivar una economía golpeada por la pandemia del coronavirus: quiere invertir dos billones de dólares para crear 10 millones de puestos de trabajo en el sector.
Lucha contra el cambio climático Trump ha cuestionado una y otra vez las advertencias científicas sobre los efectos del cambio climático y ha sacado a Estados Unidos del Acuerdo de París. En esta línea, quiere impulsar los combustibles fósiles.
Biden plantea que Estados Unidos alcance "una economía de energía 100% limpia y cero emisiones netas a más tardar en 2050". Además, quiere el retorno del país al Acuerdo de París sobre cambio climático.
Política migratoria. Defiende una política de "tolerancia cero" con los inmigrantes indocumentados, que ya en 2018 le llevó a separar a miles de niños de sus padres en la frontera con México. En esa línea, planea continuar con la construcción del muro, su promesa estrella en las elecciones de 2016 y que todavía no ha podido concretar por falta de fondos, y quiere impedir que los inmigrantes indocumentados "sean elegibles para asistencia social, atención médica y matrícula universitaria gratuita financiada por los contribuyentes".
Al contrario, Biden planea revertir las políticas que llevaron a la separación de familias inmigrantes, se opone a seguir con la construcción del muro en la frontera (propone a cambio mejorar la infraestructura de control en los puertos de entrada a Estados Unidos) y quiere proponer una reforma migratoria que abra el camino a la ciudadanía a inmigrantes que han vivido durante años en Estados Unidos.
Además, promete trabajar con el Congreso para flexibilizar el sistema de visas temporales de trabajo para extranjeros en sectores con escasez de mano de obra local y plantea que Estados Unidos restaure su "su papel histórico como lugar seguro para refugiados y solicitantes de asilo".
Política Exterior. La presidencia del republicano ha dado un giro a la tradición multilateral de Estados Unidos. Trump defiende una política exterior que pone a "America primero" en las relaciones con otros países. Es contrario a las intervenciones militares de EE.UU. en otros países y critica los aportes financieros de Estados Unidos a la OTAN. Busca también la retirada de más tropas estadounidenses en Afganistán y apoya las conversaciones de paz entre el gobierno afgano y los talibanes. Rechaza el acuerdo nuclear con Irán y defiende la negociación personal que entabló con el líder de Corea del Norte, Kim Jong un. En Oriente Medio promueve acuerdos entre Israel y países árabes como los recientes con Emiratos Árabes y Bahréin.
En cambio, Biden cree que EE.UU. debe "volver a liderar" frente a los desafíos globales y propone "restaurar" la asociación con la OTAN. Plantea retirar la "gran mayoría" de las tropas de EE.UU. de Afganistán y enfocar su misión en Al-Qaeda y Estado Islámico. Al contrario que Trump, defiende el acuerdo nuclear con Irán y quiere lanzar una campaña internacional para la desnuclearización de Corea del Norte, coordinada con aliados de Estados Unidos y otros países, "incluida China". En Medio Oriente, su posición es más cercana a Trump y apoya los históricos acuerdos entre Israel y países árabes como Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
Violencia policial. Trump se presenta como el candidato de la ley y el orden que mantendrá la seguridad en las calles del país, y niega que exista un problema de violencia policial. La campaña de Biden, en cambio, apoya "la necesidad de una reforma urgente" en la policía.
¿Qué más se elige en las elecciones de EE.UU.?
Además del mandatario, los estadounidenses elegirán también a un tercio de los senadores y a los 435 miembros de la Cámara de Representantes. A diferencia de las elecciones presidenciales, el Colegio Electoral no se involucra en este proceso y es el voto popular el que lleva al poder a los congresistas y senadores.
La Cámara de Representantes está formada por 435 escaños, cada uno correspondiente a una circunscripción electoral. Se renueva cada dos años, todos los años pares, y los representantes pueden repetir en el cargo de forma indefinida. El candidato que obtiene un mayor número de votos en su circunscripción, gana.
Por su parte, el Senado está formado por 100 asientos, sin embargo, los estadounidenses solo votan a un tercio de los senadores en cada elección intermedia -este año toca elegir 35 asientos, 23 de ellos ocupados por republicanos y 12 por demócratas-. Cada estado elige dos senadores, que permanecen en su escaño durante seis años y pueden ser reelegidos también de forma indefinida.
En estas elecciones también se elegirán los gobernadores de 11 estados: Delaware, Indiana, Missouri, Montana, New Hampshire, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Utah, Vermont, Washington y Virginia Occidental.
Y se someterán a votación una serie de inicitavas en algunos estados. Los votantes de Dakota del Sur, Nueva Jersey, Arizona y Montana decidirán si legalizan el uso recreativo de la marihuana, en Florida se votará la subida progresiva del salario mínimo de 10 dólares la hora en 2021 a 15 dólares la hora en 202, mientras que Texas busca refrendar el respaldo explícito al muro fronterizo con México.
¿Cuáles son los estados clave?
Debido al sistema electoral estadounidense de voto indirecto, Donald Trump y Joe Biden no buscan el mayor apoyo popular en esta cita, sino el mayor número de victorias en estados
Aunque las encuestas dan una ventaja de diez puntos al candidato demócrata a nivel nacional, en algunos estados se prevé un resultado muy reñido. La situación en Florida, por ejemplo, es de empate técnico, por lo que puede que haya que esperar hasta revisar el último de los votos.
Además de Florida (que otorga 29 electores), hay otra media docena de estados clave: Pensilvania (20), Michigan (16), Wisconsin (10), Carolina del Norte (15), Ohio (18) y Arizona (11)-.
¿Qué dicen las encuestas?
Las encuestas de intención de voto sitúan a Biden diez puntos por encima de Trump a nivel nacional, aunque la ventaja se estrecha en los estados clave.
Según el modelo de predicción FiveThirtyEight, que basa su análisis en encuestas, datos históricos y económicos, Trump tiene solo el 10% de las posibilidades de ganar. "Un 10% de probabilidades de ganar, que es lo que nuestro pronóstico le da a Trump, es aproximadamente lo mismo que las probabilidades de que llueva en el centro de Los Ángeles. Y llueve allí (el centro de Los Ángeles tiene alrededor de 36 días lluviosos al año)", analiza.