Plazos. Los bancos griegos permanecerán cerrados hasta el lunes de la semana que viene, y reabrirán el martes día 7 de julio.

Cuantía. Las retiradas de efectivo en cajeros automáticos se limita a un máximo de 60 euros diarios por tarjeta y cuenta.

Límites. En caso de que una cuenta bancaria tenga dos titulares, con una tarjeta para cada uno, el límite será de 60 euros por titular, lo que corresponde a 120 euros por día en el caso de esa cuenta.

Pagos. Los pagos con tarjetas de débito, crédito o de prepago se mantendrán ilimitados en el territorio nacional, con los techos que cada cliente firmó con su banco al contratar la tarjeta.

Tarjetas. Las tarjetas de prepago, una vez se consuma el crédito, no se podrán recargar ni emitir nuevas.

Transferencias. Las transferencias electrónicas, siempre que se realicen dentro del país, no estarán sujetas a límites.

Pensiones. El pago de las pensiones está exento de las restricciones en las transacciones bancarias. Los bancos anunciarán el modo de pago de las pensiones y las sucursales en cada zona que se abrirán exclusivamente a tal efecto.

Salarios. Los salarios podrán pagarse siempre que sean realizados a través de transferencia electrónica a una cuenta bancaria.

Turistas. Los turistas o nacionales podrán retirar efectivo regularmente y sin restricciones en los cajeros automáticos siempre que lo hagan con una tarjeta emitida en el exterior.

Salida. Las transferencias al extranjero están prohibidas.

Control. Un comité de aprobación especial de bancos, formado por varios organismos financieros del país, examinará toda solicitud de transacción con el extranjero y permitirá únicamente las que se consideren “necesarias para el interés público”, incluidos entre otros el pago de facturas médicas y la compra de medicamentos.

Sanciones. Si un banco se salta alguna de estas restricciones, podrá ser multado con hasta el 10% del importe de la transacción.

Facturas. Las facturas, hipotecas y préstamos deberán ser pagadas por vía electrónica y el decreto específica que si por la cuestión que sea no se puede hacer frente a esos pagos, se tendrán que satisfacer posteriormente con los intereses habituales por atrasos.

Excepción. Todas las transacciones a cargo del Estado estarán exentas de limitaciones.

atenas - El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó anoche que luchó por lograr un acuerdo con las instituciones y se mostró convencido de que la negociaciones continuarán el lunes, aunque el referéndum del próximo domingo sobre las propuestas de los acreedores arroje un no como resultado. “Luché, hice todo lo que pude para (lograr) un acuerdo justo”, dijo Tsipras durante una entrevista en la televisión pública. Indicó que, tras la consulta, el Gobierno reanudará las conversaciones con los acreedores, sea cuál sea el resultado, pues el Ejecutivo respetará “cualquiera que sea la decisión del pueblo griego”. “Vamos a sobrevivir y vamos a elegir nuestro futuro”, señaló Tsipras, quien añadió que los griegos “sobrevivirán sin programa” de rescate.

El primer ministro griego dejó entrever que Grecia no pagará mañana al Fondo Monetario Internacional el tramo de 1.600 millones de euros del préstamo que vence hoy. “Pagaremos si hasta entonces logramos un acuerdo sostenible”, dijo, dejando con ello claro que el desembolso no se efectuará.

Tsipras descartó que Grecia pueda salir del euro empujada por sus acreedores internacionales -Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional- porque “el coste es demasiado grande”. “No creo que quieran echarnos del euro porque el coste para ellos es demasiado grande”, dijo en la entrevista, indicando que los planes de la antigua troika serían más bien “acabar con la esperanza de que pueda haber políticas diferentes en Europa”. A este respecto, reveló que “las respuestas iniciales a la petición para extender (el programa de ayuda financiera a Grecia) no fueron negativas”. “La decisión del Eurogrupo (de no hacerlo) fue una sorpresa”, admitió. Así, “aunque la propuesta final de Grecia había sido aceptada, las instituciones la rechazaron socavando con ello la perspectiva de un acuerdo”. “Su propuesta, además, venía con una exigencia: teníamos que aceptarla en 48 horas”, contó.

Tsipras interpretó esta actitud como “un intento de bloquear cualquier alternativa política”. “Las instituciones no estaban interesadas en encontrar puntos comunes, sino en imponer medidas extremas”, afirmó. A este respecto, criticó la primera consecuencia de la ruptura de relaciones entre la UE y el FMI, esto es, el cierre de los bancos griegos, lamentando que les han abocado a ello y asegurando que volverán a abrir sus puertas cuando vuelva la liquidez del BCE.

En todo caso, afirmó que respetará la voluntad del pueblo en el referéndum y aseguró que no se plantea seguir como primer ministro a toda costa. “No seré primer ministro por todos los tiempos”, dijo, con lo que dejó entrever que podría dimitir si el pueblo no respalda la línea de su Gobierno, que ha solicitado el no, en el referéndum. - Efe/E.P.