JOHANNESBURGO. Mthethwa declaró a la emisora Talk Radio 702 que hubo también "muchos" heridos en la mina de platino de la empresa Lonmin en Marikana (a unos 100 kilómetros de Johannesburgo), donde los agentes abrieron fuego contra mineros armados con machetes y palos.
"La Policía hizo todo lo que pudo, pero la gente (mineros) dijeron que no se marchaban y que estaban dispuestos a luchar", comentó el ministro sobre un suceso que ha causado conmoción en Sudáfrica y ha evocado la violencia del "apartheid", el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca hasta 1994.
En un comunicado oficial, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, se declaró "conmocionado y consternado por esta violencia sin sentido".
"Creemos que hay espacio suficiente en nuestro orden democrático para resolver cualquier disputa mediante el diálogo sin violencia y sin incumplir la ley", agregó Zuma.
Los disturbios en la mina de Lonmin comenzaron el pasado viernes y, antes de la tragedia del jueves, ya habían fallecido diez personas por incidentes violentos entre los propios manifestantes y enfrentamientos de los mineros con las fuerzas de seguridad.
El conflicto empezó por la disputa entre dos sindicatos rivales, la mayoritaria Asociación de Trabajadores de la Minería y la Construcción (AMCU) y la Unión Nacional de Mineros (NUM), que estalló hace una semana tras el inicio de una huelga.
La Policía ha desplegado desde entonces un amplio dispositivo para contener a los manifestantes en la explotación minera, que la prensa sudafricana cifró ayer en unas 3.000 personas.
La NUM y AMCU se han enfrentado con anterioridad para tratar de obtener un mayor número de afiliados en las explotaciones sudafricanas.