Con la llegada del verano y las altas temperaturas, nuestro imprescindible para combatir el calor es el aire acondicionado del coche. ¿Qué haríamos sin él esos días en los que sales de trabajar cansado y necesitas respirar aire fresco? O cuando entras en el coche y una nube de calor arremete contra ti? Lo primero que hacemos es encender el aire acondicionado aunque tarde unos minutos en hacer efecto.

Pero, ¿por qué hay veces que al encender el aire del coche sale un mal olor de él? ¿De dónde procede ese aroma

Lo cierto es que a medida que pasa el tiempo y en consecuencia si no haces regularmente un mantenimiento adecuado en el sistema de climatización de tu vehículo, es probable que empieces a percibir fallos en el aire acondicionado; uno de ellos el mal olor.

Estas son algunas razones por las que el aire acondicionado  en tu vehículo desprende un mal olor:

1- Mantenimiento del sistema de climatización

Puede que una de las razones por las que sale un mal olor del aire acondicionado es por no hacer un mantenimiento del sistema. También puede aparecer el mal olor porque en invierno solo enciendes la calefacción y te olvidas por completo del aire acondicionado. Es obvio que ante unas temperaturas muy bajas quieras encender la calefacción, sin embargo debes conectar el aire para desempañar los cristales del vehículo.

2- Filtro de polen

El filtro de polen es un componente que garantiza un ambiente limpio en el interior de un vehículo. Se encarga de evitar que entren impurezas y polvo en el habitáculo.

Una persona limpia el interior del aire acondicionado de su vehículo.

Este cobra gran importancia cuando el conductor o un pasajero sufre de asma o alergias. Si no se realiza un mantenimiento adecuado de este componente, el filtro de polen puede llegar a acumular gran cantidad de suciedad hasta llegar a un punto en el que no pueda filtrar más cantidad de residuos y como consecuencia provoca malos olores.

Realizar un buen mantenimiento del filtro de polen consiste en cambiarlo cada año, así evitarás que haya malos olores.

3-Evaporador de aire bloqueado

El aire acondicionado se enfría gracias a que un compresor mueve el gas que hay en el sistema de climatización. Ese gas provoca en algunos vehículos una condensación que obliga a evacuar el agua sobrante al exterior a través de unas tuberías. El mal olor del aire acondicionado aparece cuando estas tuberías se obstruyen provocando un estancamiento de agua en la bandeja de filtro. En consecuencia, pueden aparecer hongos y bacterias que llevan a este mal olor.

4- Humedad

El exceso de humedad que permanece dentro del evaporador o condensador puede llevar a que aparezca moho, bacterias y microorganismos que dan lugar al mal olor del aire acondicionado del vehículo.

Consecuencias

Generalmente se recomienda llevar el vehículo al taller directamente si el aire desprende mal olor. Otros optan por usar simplemente un ambientador aunque esto solo hará que se mezcle con el mal olor del aire acondicionado.

Una mujer con alergia en el coche.

Además, si no se trata este problema pueden llegar a haber graves consecuencias. Las bacterias y hongos del aire acondicionado pueden producir alergias y afecciones en los pasajeros. También puede provocar un deterioro en el funcionamiento del sistema. El exceso de humedad y la aparición de microorganismos aceleran el desgaste de las piezas y la pudrición del material del aire acondicionado.

Consejos para evitar el mal olor

1- Cumplir con el mantenimiento del sistema. Los filtros de aire deben mantenerse libres de suciedad para evitar el mal olor. El filtro de aire debe ser cambiado cada 10.000 o 20.000 kilómetros y el filtro antipolen cada 20.000 kilómetros.

2- Usar el aire acondicionado con moderación. No se debe poner el aire a máxima potencia. Cuando las temperaturas sean altas se debe ventilar el habitáculo bajando las ventanillas para que entre aire fresco antes de encender el aire. 

Un hombre conduce su vehículo con la ventanilla bajada.

3- Calidad. Instalar un filtro de aire de alta calidad ayudará a prevenir el ingreso de polvo.

4- Encender regularmente el aire. Se debe activar periódicamente el aire acondicionado o la calefacción para mantener en buenas condiciones su funcionamiento.