Durante el verano sufrimos inesperadas e insufribles olas de calor. Las altas temperaturas, en muchas ocasiones, no permiten salir de casa dados los valores extremos. Por otro lado, dormir con la sensación de estar en el trópico y sufrir el insoportable bochorno del verano, hacen que descansemos menos y en peores condiciones. La solución general se suele basar en encender constantemente los ventiladores y aires acondicionados para poder realizar nuestras tareas domésticas más fresquitos.

Las recientes subidas energéticas han provocado que la factura de la luz ascienda de forma disparatada. Si unimos estos paulatinos crecimientos con el gasto añadido del aire acondicionado, los equipos de climatización se consideran casi un lujo. Según datos de la última edición de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 17,1% de los hogares españoles no pueden permitirse estos costos.

Trucos para no sufrir con la factura

  • Climatización. La temperatura se puede regular de diferentes maneras, pero la más conocida es mediante la utilización de colores claros para que reflejen la luz solar. Si las paredes o exteriores de nuestra casa están pintados o decorados con colores de tonos oscuros, habrá mayor acumulación de calor

Por otro lado, ahora está aumentando el uso de la climatización renovable. Consiste en la instalación de un sistema que utiliza energía limpia, de origen 100% renovable garantizada, como puede ser la aerotermia (bomba de aire frío o caliente). Con estos dos métodos reduciremos la temperatura interior sin necesidad de consumo energético.

  • Ventanas de calidad. Las ventanas que se fabrican ahora tienen unos potentes aislantes que protegen del calor o del frío. Así evitaremos que el frío que producen nuestros aparatos se vaya volando. La instalación de ventanas de PVC, entre otros modelos, son una buena compra si queremos dejar de sufrir las olas de calor en el interior.
  • Evitar el contacto con el sol. Otra manera de conseguir un aislamiento eficaz contra el calor es recurrir a persianas y toldos. Estos consiguen bloquear la entrada del sol a nuestras estancias de manera muy efectiva. Si en algún momento necesitamos ventilar la casa, las mejores horas para realizarlo serán a primera hora del día y a última, cuando el sol no entre de lleno y la temperatura exterior se haya reducido notablemente.
  • Temperatura a 26ºC. Aunque todo el mundo piense que la temperatura ideal de una sala está en 21ºC, en verano el hecho de llevar menos ropa y más ligera hace que podamos estar a 26ºC sin pasar calor. Además, los expertos aseguran que una diferencia de temperatura mayor a 12ºC en comparación con el exterior no es saludable.
Temperatura del aire acondicionado.

Temperatura del aire acondicionado.

  • Constancia. Si estamos constantemente apagando y encendiendo nuestros aparatos crearemos un pico de consumo que sí será notable en nuestra factura. Por ello, debemos intentar mantener el equipo de refrigeración a una temperatura continuada sin apagarlo constantemente al llegar a los grados que deseamos.
  • Buena circulación de aire. Instalar el equipo de aire acondicionado en un buen espacio es clave. Para que se cree una buena circulación del aire y llegue a todas las estancias de la casa, se recomienda colocarlo encima de las ventanas, en un lugar sombreado si se puede y sin obstrucciones. En el caso de que le dé el sol, habrá que taparlo con algo que le proporcione sombra suficiente para evitar el sobrecalentamiento.
  • Modo ECO. Los aparatos de últimas generaciones suelen tener incluidos este modo. El modo ECO (ecológico) permite el uso de los aparatos ahorrando energía sin que deje de ser eficiente. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) con este truco se puede llegar a ahorrar un 30% en el consumo energético.