Seis trucos para lavar los bañadores y bikinis después de la playa o la piscina

Por ese mismo motivo, existen una serie de sencillos trucos, sin necesidad de recurrir a productos caros ni grandes esfuerzos. Basta con tener cuidado y prestar atención después de cada uso.

Trucos infalibles 

Para volver a utilizar la ropa de playa y no tener que usar lavadora, vamos a repasar una serie de claves para mantener estas prendas en buen estado. 

Enjuagar después de usar

El primer paso trata de enjuagarlos con agua fría nada más salir del agua. Con este sencillo gesto, eliminaremos el cloro o la sal que pueden dañar al tejido al no secarlo a tiempo. Si no puedes enjuagarlos en el acto, guárdalos en una bolsa impermeable hasta poder hacerlo.

Lavado a mano

Para limpiar los bañadores, nada como hacerlo a mano. Llena un recipiente con agua fría y echa una pequeña cantidad de detergente suave o especial para prendas delicadas. Después, deja la ropa a remojo unos 10-15 minutos para que el detergente impregne bien.

Asimismo, no frotes con fuerza y descarta el uso de detergentes agresivos, blanqueadores o suavizantes, pues perjudican tanto al tejido como los colores. 

Secado correcto

El secado es una etapa fundamental. Tras enjuagar bien el bañador, acaba con el exceso de agua presionándolo ligeramente entre dos toallas. A continuación, déjalo secar al aire libre, siempre en una superficie plana y a la sombra. 

Es decir, jamás lo cuelgues directamente al sol, pues los rayos UV pueden eliminar los colores y deteriorar los materiales. Tampoco apliques secadoras ni lo cuelgues por las tiras, pues esto puede que la prenda se deforme.

Tratamiento de manchas

Si tu bañador o bikini tiene manchas de protector solar, aceites bronceadores u otras sustancias, opta por utilizar una pequeña cantidad de detergente suave o jabón líquido.

Para ello, frota suavemente con los dedos o un cepillo de dientes, dejando actuar unos minutos antes de enjuagar con agua fría.

Un buen almacenamiento 

Antes de guardar tus bañadores, comprueba que estén completamente secos para evitar el moho y malos olores. Guárdalos en un lugar fresco , y evita doblarlos de modo que causen arrugas permanentes. 

Para su almacenamiento, las bolsas de tela transpirable son una gran opción, porque dejan que la prenda respire.

Fijar los colores

Otro truco que puedes probar, sobre todo con bañadores nuevos, es ponerlos a remojo con agua, sal y un poco de vinagre tras su primer uso. Esto contribuye a fijar los colores y evitar que se destiñan con el paso del tiempo.

El bikini es la prenda del verano por excelencia Pixabay

Éxito garantizado 

Gracias a estos simples consejos, tus bañadores y bikinis se mantendrán en buen estado, listos para más planes veraniegos. Por lo tanto, su aplicación te dará muy buenos resultados, pudiendo aprovecharlos muchos más años. 

El traje de baño ideal

Para elegir un buen bañador o bikini, ten en cuenta estos aspectos:

Tipo de cuerpo

Elige un diseño que favorezca tu figura. Por ejemplo, los trajes de una pieza con paneles laterales oscuros estilizan, mientras que los bikinis con tops con relleno realzan el busto.

Calidad del material

Opta por materiales duraderos como el poliéster y el elastano, que ofrecen buena elasticidad y resistencia al cloro y al sol.

Ajuste y soporte

Prueba el bañador para asegurarte de que ofrece el soporte adecuado, especialmente en el busto y las caderas. Asimismo, busca modelos con tirantes ajustables y cierres seguros.

Estilo y diseño

Elige colores y patrones que te gusten y que complementen tu tono de piel. Del mismo modo, considera modelos reversibles o de colores neutros que puedan combinarse fácilmente.

Funcionalidad

Si planeas hacer actividades acuáticas intensas, elige un bañador deportivo que ofrezca mayor sujeción y comodidad.

Bañador con estampado de limón de Zara Zara