El Ayuntamiento de Jumilla ha aprobado una modificación del reglamento de uso de las instalaciones municipales para evitar que “se puedan realizar actividades ajenas al deporte, a no ser que esté promovida por el Ayuntamiento”. La modificación es una enmienda del PP a una moción de Vox y fue aprobada con los votos populares y la abstención de Vox. Y ahora, la coda de la enmienda: “Instar al equipo de gobierno a promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas tradicionales”. Traduzco: se trata de impedir que esas instalaciones puedan ser utilizadas por la comunidad musulmana para celebrar el fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero. El debate podría ser si hay que permitir actos religiosos, de la religión que sea, en unas instalaciones públicas. Debate molón ¿eh? Mi modesta opinión... Artículo 16.3 de la Constitución: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal”. Pero esa justificación de la identidad... ay... qué facilón, qué torpe y qué previsible. Identidad... ¿Será que el PP va a emprender una cruzada –apropiada palabra en este caso– contra las fiestas de Halloween, los regalos de Papa Noel, el Happy Meal del McDonald’s, los muebles de Ikea, los conciertos de Taylor Swift y, a lo loco, las armas que la UE se ha comprometido a comprar a EEUU?
