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Mesa de Redacción

César Martín

Pradas

La comparecencia de la exresponsable política de las Emergencias en la Comunidad Valenciana en sede judicial fue para enmarcar. Salomé Pradas. Así se llama la que fuera consejera de Justicia e Interior del Consell capitaneado por el casi innombrable Carlos Mazón durante la dana que devastó varios parajes de aquella comunidad. Aquel fenómeno provocó cientos de muertos, miles de millones de euros en pérdidas y desgarros vitales de difícil resolución y un sonrojo ajeno por la falta de pericia humana y técnica de los responsables de un gobierno que ya ha pasado a la historia por su incompetencia. El caso es que la citada, interpelada por la jueza responsable de dilucidar si hay consecuencias penales derivadas de la gestión negligente de la emergencia, se puso a llorar en el interrogatorio para confirmar lo que se intuía: la citada explicó que no tenía ni idea de cómo dirigir la cartera que le había aupado al Ejecutivo valenciano y, mucho menos, de cómo encarar una situación crítica ni con qué medios materiales y humanos encararla. No me extraña que con personajes de esta ralea, haya ciudadanos que decidan dar la espalda a la política, sobre todo, cuando esta decide dejar de servir a la ciudadanía, para servirse de ella en su beneficio. Qué cruz.