La temporada ciclista de ruta desgrana sus primeras carreras y se escucha ya ese singular ruido que generan la cadena y las uñetas cuando se dejan de dar pedales sobre la bici. El inicio llega con carreras en las antípodas como el Tour Down Under en Australia, la argentina Vuelta a San Juan o la exótica Tropicale Amissa Bongo, que comenzó ayer en Gabón. Toca acostumbrarse a la habitual renovación en el diseño y los colores de los maillots, nuevas denominaciones de los equipos, las espectaculares y carísimas bicicletas que son la herramienta de trabajo de cada corredor y esperar que vayan llegando las citas más legendarias del calendario. En los meses de marzo y abril se concentran espectáculos del ciclismo como la Strade Bianche, con la pancarta de meta en Piazza del Campo en Siena tras recorrer caminos con el característico sterrato, sus blancas polvaredas o el Tour de Flandes. A comienzos de abril, la Itzulia acercará a las carreteras vascas a los más destacados nombres referentes del pelotón mundial. También ese mes las clásicas de los adoquines con París-Roubaix como gran escenario perfilan una temporada en la que nos sentaremos delante de la pantalla para disfrutar con los monstruos que dominan la especialidad en los últimos años.