Ayer amanecimos con un detestable vídeo en el que un universitario residente en el Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid, respaldado por numerosos compañeros, gritaba desde la ventana lo siguiente refiriéndose a las residentes del Colegio Mayor Santa Mónica, situado enfrente: “Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea”. Acto seguido, el resto de estudiantes levantaron sus persianas y comenzaron a proferir más gritos machistas, evidenciando que se trataba de algo premeditado. Lógicamente, el becerro en cuestión ha sido expulsado, aunque me temo que no se tomarán represalias con el resto de partícipes, ya que hay mucho dinero en juego. Lo más triste de todo, sin embargo, fue escuchar a algunas de las residentes de Santa Mónica entrevistadas por los medios de comunicación defender los cánticos e incluso definirlos como una “tradición”. Yo también he sido universitario y la verdad es que desconocía que ser imbécil fuera tradición en algunas residencias de estudiantes. He presenciado desfase, gamberradas y salidas de tono, pero actos como este sobrepasan cualquier límite y resultan denigrantes y repulsivos. Y es preocupante que los alumnos no sean capaces de verlo. Algo se está haciendo mal.