arece que no es nuevo pero yo lo he descubierto recientemente. En las redes sociales se encuentra uno de todo, desde lo más banal a lo más profundo. Y esto de lo que les voy a hablar combina ambos aspectos y hay cientos de documentos gráficos en Instagram, que es donde se ha popularizado de la mano, o del trasero más bien, de influencers y presuntos divulgadores de la vida sana. Se trata de tomar el sol con el culo al aire. Pero no hablamos de nudismo, no. Hablamos de orientarse hacia el astro rey, piernas en alto, mostrando el ano a Lorenzo. Tal cual. Lo llaman asoleo anal, butthole sunning en inglés, que suena más guay pero es igual de absurdo. No se busca un efecto estético, ahí sigue primando el blanqueamiento según me cuentan. Quienes practican esta nueva moda persiguen supuestos beneficios para la salud. Se trata de absorber la energía del sol por la retaguardia para captar un montón de vitamina D en tiempo récord. Por supuesto no hay ninguna evidencia científica pero seguro que viene bien para potenciar la flexibilidad. Cuando llevábamos un tiempo sin noticias de esos retos virales que muchas veces deparan finales tragicómicos llega el asoleo anal para confirmar que hay mucha gente con demasiado tiempo libre y pocas preocupaciones. Olé por ellos.