Ni siquiera han tocado aún a dianas, pero es el día grande de las fiestas de Vitoria y Los Desiguales, que llevan, por lo menos, desde las nueve menos cuarto frente al Café Mallory, de General Loma, son un ejemplo de que hoy no hay tiempo que perder. Algunos de sus blusas y neskas sujetan tazas humeantes cargadas de cafeína y otros, como Andoni García, su vicepresidente, un enorme ramo de flores blancas, azules y amarillas.
A las nueve en punto, suena el cohete, lo que significa que ya pueden tocar txarangas como la suya, que es lo que justo empieza a hacer en cuanto se encaminan hacia la Balconada de San Miguel para ofrecérselo a la patrona.
DOS RAMOS
“Los de nuestra cuadrilla cogen dos ramos: uno, lo ponemos en el Rosario de la Aurora, y quedamos en El Farolón, pero vamos muy pocos, unos siete, porque es muy pronto (a las 7.00 horas) y este, es el que va a la hornacina”, señala yendo hacia ella.
Preparando esta jornada, García dice que llevan desde que terminaron las fiestas del año pasado. “Es el día más complicado porque desde muy temprano ya tienes que mover a la cuadrilla, ir a almorzar, a las comidas, pero vas a llegar tarde a un sitio y a otro, pero bueno... Ayer no trasnoché porque de lo contrario, no se aguanta”.
Pero que todos los males sean esos.
“Hoy es el día grande, aunque grandes son todos”, matiza como buen blusa, en su segundo día vestido como tal en fiestas, porque el primero como tal fue en Santiago.
VESTIDOS
Este día 5 es el primero que los lucen en La Blanca y se nota porque van impolutos “y así estaremos hasta el último día, 10 de agosto, hasta la una que suba el muñeco”.
Y participando en la ofrenda “lleva toda la vida, desde que mi padre me metió en la cuadrilla, cuando era un niño, y ahora tengo 29”.
Llegan a la Balconada, donde relevan a Akelarre, y a las 9.06 horas, tras el aurresku ante la Virgen, una de sus neskas se sube a la escalera para engalanar a La Blanca.
“Desiguales, hoy hace 30 años que esta cuadrilla se hizo. Por Paco, Arturo, Imanol y los que me dejo, hicieron lo que somos hoy”
“Desiguales, hoy hace 30 años que esta cuadrilla se hizo. Por Paco, Arturo, Imanol y los que me dejo, hicieron lo que somos hoy”, exclama a sus blusas y neskas que rompen en aplausos.
Tras ello, foto de familia en las escaleras. La siguiente parada es otro bar, donde lo primero que toman es moscatel “y a seguir sobreviviendo”.
OTRO ANIVERSARIO
Tres minutos después, a las 9.11 horas, les releva Siberiarrak, y tras ello, Basatiak, que también están de aniversario. 35 años que celebran con el Zorionak zuri, entre vítores y el famoso grito espartano “¡Au! ¡Au! ¡Au!” de 300 en versión ‘basati’.
El exfutbolista Gaizka Toquero, vestido de blusa, con su familia, tampoco pierde ojo bajo el refugio de la iglesia.
“Ya viene otra cuadrilla. Menos mal que van todas seguidas porque esto podría ser eterno”, señala subida a la barandilla Marisa, natural de Gaceo, pero residente en Vitoria, estudiante de fotografía de la Escuela de Artes y Oficios, a su cuñada Estrella y su amiga Merche.
"Es superemocionante verla de cerca. Habré venido en mi vida tres veces a ver la ofrenda porque antes salíamos por la noche"
Para Marisa es "superemocionante verla de cerca. Habré venido en mi vida tres veces a ver la ofrenda porque antes salíamos por la noche, pero esta vez he venido limpia y serena. Ya el día 4 no me gusta porque se bebe muchísimo”, aclara entre risas.
DE SEVILLA
Sin tiempo de parpadear, aparece la siguiente cuadrilla: Galtzagorri, con dos de sus neskas presenciado este emotivo momento.
“La Blanca es un día muy bonito, muy especial, el día más grande. Ayer, me porté muy bien. A las diez de la noche, ya estaba en casa”
Rosa, lleva 18 años en ella, y Charo, 10. “La Blanca es un día muy bonito, muy especial, el día más grande. Ayer, me porté muy bien. A las diez de la noche, ya estaba en casa”, precisa Charo, una sevillana que lleva casi una veintena de años afincada en Gasteiz.
Tras ella, se fueron a almorzar a El Cafetal, de Los Herrán.
EN LA CAPILLA
Mientras tanto, dentro de la iglesia, la capilla de la Virgen Blanca, también se va llenando de ramos, como el de la Asociación de Pasteleros de Álava, y los de personas que se sientan en sus bancos a orar y ofrecerles sus respetos.
“Ante la desconexión generacional, abramos más espacios donde mayores y jóvenes se escuchen y se comprendan”
“Ante la desconexión generacional, abramos más espacios donde mayores y jóvenes se escuchen y se comprendan”, dice en su homilía de la misa pontifical de las 10.30 horas, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde.
ANTES DE HORA
Fuera, siguen llegando blusas y neskas. Y algunos, un poco antes de que les toque. Es el caso de Emilio y de Obdulia, de 83 y 85 años, respectivamente, de Los Bainas. “Ella es desde 2002, pero yo soy de toda la vida de esta cuadrilla”, precisa él.
Su mujer ha venido con andador y por eso han subido un poco antes. Pero no hay impedimentos para disfrutar de las fiestas.
“La cuadrilla se porta muy bien con nosotros. Salimos todos los días, incluyendo paseíllos, hasta las diez u once de la noche. Todo lo que organicen, nos lo comemos. Hoy, por ejemplo, es el día grande, pero mañana también porque es el día del veterano de Los Bainas”, anuncia Emilio.