Aunque la exclusiva (o sea, la recepción de la filtración) corresponde a El Confidencial y El Mundo, es ABC quien más partido le saca en portada. “La pelea entre Casado y Ayuso deriva en una guerra sucia sobre presunta corrupción", reza el titular de primera sobre una vieja foto de los dos contendientes. Los subtítulos aclaran de qué va la gresca: “Acusaciones cruzadas de espionaje mediante detectives y contratos a dedo al hermano de la presidenta. Génova apunta a Miguél Ángel Rodríguez y Sol dice que cuando se enteró advirtió a Almeida".
Ni en el editorial ni en las columnas del vetusto diario tiene reflejo la cuestión. En El Mundo, que, como les digo arriba, se atribuye el scoop, sí hay un editorial escandalizado. “PP: una deriva autodestructiva" es el encabezado bajo el que fluye el rasgado de vestiduras: “El votante de centroderecha asiste atónito a estas dinámicas autodestructivas en el principal partido de la oposición. Cuando más necesario es un PP fuerte frente al sanchismo, un partido aglutinado en torno a sus modelos de éxito más aclamados como Madrid, Galicia o Andalucía, más parece arreciar la división suicida en el seno de la formación".
El más sibilino es Pedro J. Ramírez. De entrada, anota en el editorial de El Español que no puede dar por buenas las informaciones sobre el encargo del espionaje. Eso no le impide escribir lo siguiente: “La guerra entre la dirección de Génova y la presidenta de la Comunidad de Madrid, que a la luz de estas informaciones puede causar tremendos al PP, es insostenible. Las maniobras orquestales en la oscuridad amenazan no ya el futuro de Ayuso y Casado, sino el del propio partido y el del espacio de centroderecha español". Como te digo una cosa, te digo (o hago) la otra.
El PP lanza una OPA a Vox, según La Razón
Mientras esperamos a los próximos capítulos de lo que alguien ha bautizado como “Operación cremas", vamos a entretenernos con la otra guerra de la derecha, esta vez entre siglas. Atentos al titular de apertura a todo trapo de La Razón: “El PP, a captar dirigentes territoriales de Vox «críticos»". Y como explicación, dos subtítulos: “Génova pretende reeditar la «operación Hervías» que desestabilizó a Ciudadanos. Se ha fijado en Murcia para usar a favor de su causa a descontentos con Abascal".
Lo cierto es que la información correspondiente es pura filfa. Pero por algún motivo, el diario de Marhuenda anda con ganas de sembrar cizaña entre las dos familias. Lo vemos en la sección “El submarino", que habla de la vendetta de los abascálidos: “En Vox se frotan las manos pensando en la negociación que viene con Alfonso Fernández Mañueco y los populares de Castilla y León. Y es que los del partido de Abascal tienen cuentas pendientes con algunos nombres del PP castellanoleonés. Por ejemplo, con la diputada Milagros Marcos, a la que tanto a nivel regional como nacional tienen tomada la matricula por algunas invectivas contra su partido".
¿Y hay para tanto? Pues parece evidente que no se tragan demasiado, pero acabarán yendo de la mano. Es lo que apunta en ABC Ignacio Camacho citando a un dirigente del PP que le ha dicho lo que v entre las siguintes comillas: “Sí, puede ocurrir lo de la película aquella de James Dean, el juego del gallina, ya sabes, los coches lanzados hacia el precipicio a ver quién se raja primero. Habrá que esperar, ésta es aún una fase de postureo. Construcción del relato previo. Ritos de apareamiento".
Pues será eso, pero los amanuenses están muy preocupados porque no se acaba de acordar la boda. La metáfora no es mía sino de Miquel Giménez en Vózpuli: “Sería cosa de sentarse ambas familias y razonar qué aporta cada uno de los contrayentes. Si dejasen a la señora Ayuso y a la señora Olona o a la señora Monasterio tomarse un café y charlar, lo arreglaban en menos que escupe un hueso de aceituna García Egea".
Pero tranquilos, que como decía el anónimo dirigente popular citado por Ignacio Camacho, habrá final feliz. Así lo espera también el columnero de El Debate, Antonio R. Naranjo: “Lo sepan o no, cada uno hace su papel y, en su fuero interno, PP y Vox saben que están condenados a entenderse y al final, de una forma u otra, lo han hecho siempre que la sangre estaba a punto de llegar al río". Lo veremos.