BAM, acrónimo del Basque Automotive Manufacturing Center, va a recibir esta tarde-noche en manos de su directora, Mariluz Villamor, el tercer premio +Futuro que concede DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, tomando el testigo de la startup AidTec.

Será un justo galardón por varias razones. Principalmente, porque BAM representa uno de los proyectos con mayor impacto innovador sobre la industria local y vasca de todos los que se han ido gestando en los tiempos recientes y, también, por el brillante porvenir que le aguarda, marcado por su cada vez más cercano traslado, “en mayo o junio”, a la que será su sede definitiva, un edificio de nueva planta y casi 14.000 metros cuadrados en el área industrial de Jundiz. Por ahora, el proyecto sigue dando pasos firmes en el edificio Azucarera, donde se instaló en enero de 2024 con una primera oficina a la que después se sumó una segunda.

Para los profanos, BAM se dedica al desarrollo y el testeo de nuevas tecnologías para la automoción y tiene como principal objetivo impulsar la competitividad no solo de la mayor empresa de Euskadi, la planta gasteiztarra de Mercedes-Benz junto a la que todavía se emplaza, sino de “toda la cadena de valor” del sector en la CAV, según apunta la propia Villamor. Y hacerlo fomentando el encuentro entre la investigación, la formación y toda la parte industrial. En palabras de la directora, “innovar en los procesos de automoción” y, en definitiva, “servir un poco de acelerador de esos procesos”. “Este es el espíritu”, según ratifica Villamor.

2025 ha sido un año para “fortalecer” las bases de la empresa, tanto desde el punto de vista humano como tecnológico. Quedan ya lejos aquellos primeros pasos del proyecto, impulsado por la propia Mercedes, Gestamp y Mondragon como socias fundadoras y Villamor como única trabajadora, pues son ya 22 los profesionales de distintos perfiles que tiene en nómina, seis más que a comienzos de este año. “En principio, esta es la plantilla base que queríamos alcanzar y vamos a mantener en el tiempo, aunque luego ya dependerá de si hacemos más o menos proyectos si tenemos que crecer más o no”, vaticina la directora.

BAM ha ido trabajando durante todo este tiempo en varios proyectos concretos en sectores como la robótica avanzada o la virtualización de procesos, con ejemplos concretos como el diseño de un centro de ergonomía con aplicación de software inteligente y exoesqueletos, así como en el desarrollo de un modelo de adhesión de nuevos socios que, según anuncia Villamor, “se dará a conocer ya el año que viene”. “Ahora, la idea es encontrar socios que quieran hacer proyectos de innovación con nosotros”, puntualiza la directora. Deberán, por un lado, pertenecer a la cadena de valor del sector de la automoción y, además, estar dispuestos a invertir en innovación en un entorno de colaboración como el que propiciará BAM.

Serán socios ordinarios, por lo demás, de diferentes tamaños y características, por lo que se clasificarán en las categorías premium, standard y base, esta última reservada para las pymes. La idea es, según Villamor, “intentar integrar todo el mundo de la automoción”, desde los proveedores de la cadena hasta centros tecnológicos que deseen actuar como partners, y que entre todos esos agentes puedan llevar a cabo nuevos proyectos colaborativos. l