Dentro del cuidado del hogar, no hay que olvidar que hay zonas que necesitan mejores cuidados que otras. Hablamos de los suelos, sobre todo los de madera o parqués, que, debido a sus materiales, exigen un mantenimiento más específico en comparación a los clásicos y así mantener sus propiedades por mucho más tiempo.
El truco que arrasa en redes
En estas cuestiones del hogar, hay una creadora de contenido conocida como ‘La Ordenatriz’, con gran presencia en redes sociales, que aporta trucos muy prácticos. Uno de ellos se puede ver en sus perfiles digitales y trata sobre la limpieza del suelo.
Por si fuera poco, es un método basado en un remedio casero que tiene como objetivo hidratar la superficie y hacer que recupere su aspecto brillante, como si de un suelo recién instalado se tratara.
Proceso de limpieza
El primer paso para poner en marcha este remedio casero en los suelos de madera o parqué de casa es combinar aceite de manzana y vinagre de limón, mezclándolos hasta que los dos hayan cogido cierta textura.
A continuación, hay que usar un trapo o paño suave, echarle una cantidad en el área de madera, con movimientos suaves y delicados. Los resultados no tardan en aparecer: la diferencia entre la zona que se ha repasado y la que no es muy visible.
Una técnica con matices
Aunque este truco es muy útil para recuperar el brillo en el suelo, ‘La Ordenatriz’ recuerda que no es un método apto para cualquier tipo de superficie, pues hay muchos tipos de maderas y acabados con los que no podrá funcionar al cien por cien.
Por lo tanto, esta creadora de contenido aconseja siempre probar la combinación en una zona no muy invisible y esperar, al menos, 48 horas antes de repetir el proceso en todo el suelo. De esta forma, podremos comprobar si el truco funcionará o no.
Otros trucos prácticos
Hay trucos como, por ejemplo, usar bolsas de té negro que valen para recuperar el brillo de los suelos de madera o parqué. Al hervir varias bolsitas en una infusión y dejar que se enfríen, se consigue un líquido que le devuelve a la madera todas sus propiedades.
Tampoco podemos olvidarnos del bicarbonato con agua. Con este ingrediente, muy presente en las tareas de limpieza, se crea una especie de pasta suave con la que eliminar las manchas localizadas, frotando suavemente y con movimientos circulares.
Por otro lado, ahora que el mal tiempo y el frío están de regreso, hay otro recurso muy práctico: colocar recipientes con agua en las habitaciones. Como la calefacción suele resecar el ambiente y afecta a los suelos, estos envases regulan el nivel de humedad del entorno.
Y por último, otro pequeño detalle que muchas veces pasamos por alto: usar siempre paños muy bien escurridos. La gran cantidad de agua es la mayor desventaja de este material, porque puede provocar deformaciones que a la larga dejan efectos irreparables.