Si hay una zona de la cocina que más cuidados necesita, esa es, sin duda alguna, la vitrocerámica. Al ser tan delicada y tender a ensuciarse con facilidad debido a las manchas de aceite, restos de comida y otros elementos, es normal que exija mucha atención para que siga luciendo con el mismo brillo que de costumbre. 

Por ese motivo, mantenerla en buenas condiciones sirve para eliminar la suciedad, así como para que siga funcionando correctamente en la vida diaria. Para ello, hay muchos trucos sencillos que se pueden poner en marcha. 

Propuesta práctica

En uno de sus vídeos recientes, la creadora de contenido Paula Seiton, conocida en redes sociales como @paula.unsitioparacadacosa, ha compartido con su seguidores un remedio casero y efectivo para que la vitrocerámica vuelva a su estado original. 

Se trata de usar ingredientes muy frecuentes que se pueden encontrar fácilmente, sin gastar mucho dinero. Siguiendo varios pasos, podemos lograr que esta parte de la cocina se limpie en cuestión de muy poco tiempo. 

Una mezcla de bicarbonato y vinagre

Paula Seiton apuesta por el bicarbonato, un producto muy común en estas tareas de limpieza. Una vez lo tengamos, hay que echar una cantidad generosa encima del área señalada, donde más suciedad se haya acumulado.

Más tarde, hay que añadir algo de vinagre de limpieza por encima. A raíz de esta combinación, la grasa que se ha generado se va ablandando poco a poco, al igual que todos los restos que se hayan quedado pendientes de quitar. 

Persona limpiando la vitrocerámica.

  • Acción inmediata

La mezcla que hemos mencionado antes hay que dejar que actúe unos veinte minutos, sin tener que frotar. Luego, usamos un estropajo suave y vamos eliminando la suciedad con movimientos circulares, para que se desprenda y la placa recupere su aspecto natural. 

A continuación, hay que utilizar una espátula y con mucho cuidado, raspar los restos más duros, pero sin afectar al vidrio. En este paso, se aconseja usar piedra blanca, un remedio natural que pone fin a las marcas más resistentes. 

  • Acabado sencillo

En el siguiente paso, usando una esponja humedecida, se coge una cantidad muy pequeña de agua y se reparte a lo largo y ancho de toda la superficie de la vitrocerámica. De este modo, el cristal vuelve a verse brillante otra vez. 

Por último, tan solo hace falta aclarar con agua la zona y secarla con un trapo, de forma que no se vean las gotas. Como resultado, podremos disfrutar de una vitrocerámica que parece recién instalada. 

Otros trucos para una vitrocerámica impecable

Hay formas para que la vitrocerámica se vea impoluta en todo momento. Una de ellas es limpiar todo rápidamente después de cocinar, justo cuando la placa se encuentra templada pero no caliente del todo, para quitar la suciedad de forma eficaz

Asimismo, otro truco es usar pañuelos de microfibra. En comparación con otros, estos no rayan el cristal y van eliminando los restos de agua de forma efectiva. Del mismo modo, mezclar agua caliente con jabón neutro es suficiente para una limpieza diaria rápida.