Cada verano, los mosquitos vuelven a entrar en acción. Sus zumbidos, picaduras y revoloteos suponen un agobio para quienes cuentan con terrazas o jardines. Por no hablar de que, con el paso de los años, han aparecido especies que se adaptan mejor a ambientes preparados para acabar con ellos.
Sin embargo, no hay por qué desesperarse: aún quedan alternativas para poder poner fin a estos molestos bichos y poder estar tranquilo en casa. Todo ello gracias a soluciones sencillas con las que tenerlos a raya.
La magia de las plantas aromáticas
Las plantas aromáticas son una alternativa inteligente para que los exteriores de la casa ganen en frescor y buen olor. Gracias a su aroma, es más fácil repeler a los insectos, sobre todo usando la citronela.
La base de todo es su aceite esencial, que incluye geraniol, limoneno y citronella, componentes que ayudan a bloquear el sistema olfativo de los mosquitos y, en consecuencia, desorientándolos de su objetivo.
Con el olor de esa planta, el insecto no podrá reconocer el olor humano y, debido al olor, podrá reducir las posibilidades de sufrir picaduras. Una solución práctica y al alcance de todo el mundo, que se puede aplicar de muchas formas.
Sitios estratégicos
Si se dejan en puntos clave del hogar como las terrazas o los balcones, el aroma crea un aroma en su entorno que actúa de protector. Es recomendable que esté en zonas al aire libre como, por ejemplo, en sofás o mesas.
El uso de velas
Las velas de citronela, al encenderlas, desprenden un aceite esencial que sirve para incomodar a los insectos. Un recurso muy útil que vale para momentos en los que los mosquitos están más activos, especialmente en reuniones sociales.
Aceite esencial
El aceite esencial de la citronela se puede añadir a difusores o emplearla como spray casero para poder repeler a estos mosquitos. Puede usarse en la piel, mezclada con otros aceites de almendra o coco, de modo que no resulte irritante.
Con este proceso, los mosquitos no se acercarán a los brazos ni a las piernas durante varias horas.
Combinaciones
Para potenciar más todavía su efecto, la citronela se puede mezclar con otras plantas como la lavanda o el romero. Además de crear un entorno más agradable y con buen aroma, el hogar en sí tendrá una mejor imagen.
Otras aliadas naturales
Al margen de la citronela, no hay que perder de vista otras plantas aromáticas que pueden ser de gran ayuda con el objetivo de alejar a los mosquitos de nuestro entorno más cercano. Todas ellas cuentan con propiedades que vale la pena aprovecharlas en estas situaciones.
Una de ellas es la lavanda, que emana un aroma relajante y que los insectos no pueden soportar. Es muy típica y se tiende a colocar en repisas, balcones y otras zonas de la casa que miran hacia el exterior.
Por otro lado, tenemos la albahaca, cuyo perfume aleja a los bichos y también vale para usar en áreas como la cocina para condimentar alimentos. Y, del mismo modo, el romero y la menta son otros medios para frenar su aparición.