El verano, como es bien sabido, es la época favorita de los insectos y, en especial, la de los mosquitos. Por sus características, pueden entrar fácilmente en el interior de la casa, sobre todo en aquellas noches de altas temperaturas y cuando las ventanas se dejan abiertas para ventilar tanto las habitaciones como los pasillos de la vivienda.

Dejando a un lado el ya conocido malestar que provocan, tener estos bichos cerca puede llegar a transmitir enfermedades a personas, o hasta deteriorar alimentos y estropear textiles y muebles, de ahí que sea necesario buscar soluciones para ponerles freno. 

Una trampa casera y efectiva

Ante este problema, tenemos un remedio casero fácil de preparar y con resultados asegurados. Lo comparte la creadora de contenido Paula Seiton, conocida en redes sociales como @paula.unsitioparacadacosa, experta en estas temáticas.

Se trata del truco del vaso de mosquito, con el que poder atrapar bichos pequeños que revolotean a lo largo y ancho del hogar. Para ello, es suficiente con tener a mano ingredientes básicos que se pueden encontrar en la cocina. 

Procedimiento fácil

El truco es muy sencillo de aplicar: basta con coger una taza de vinagre, a poder ser de manzana, aunque el blanco también vale. Se le añaden dos cucharadas de azúcar y se espera hasta que se disuelven por completo. 

Más tarde, se le echa una cucharada de jabón lavaplatos, a poder ser uno antibacterias, además de que, si la mezcla está muy concentrada, se le puede echar más agua para diluirla por completo. 

Un mosquito intenta picar una piel humana OCU

¿Cómo aplicarla?

Cuando esté lista, la mezcla se echa en un vaso o frasco ancho y se coloca en los lugares en donde los mosquitos tienden a aparecer, como cerca de ventanas, salones, baños, cocina. etc., y, en general, en todo sitio que esté frecuentado por estos insectos.

Dejándola en lugares estratégicos y cambiando el contenido cada dos o tres días para garantizar su efectividad, podemos ver que los insectos caerán en la trampa fácilmente sin que tengamos que realizar un gran esfuerzo para detenerlos.

La clave del truco

Como el azúcar y el vinagre son ingredientes que sirven como cebo por su intenso olor, los insectos caerán rendidos en la trampa, aterrizando sobre el líquido. Del mismo modo, como el jabón rompe la tensión del agua, los bichos se hunden y no tienen escapatoria. 

Otras soluciones caseras 

Las plantas aromáticas como la citronela, la lavanda o el romero, entre muchas otras, son repelentes naturales que si se dejan en ventanas o macetas cercanas al balcón. Un buen remedio que aleja a los mosquitos sin que se acerquen demasiado. 

Como estos insectos pueden reproducirse con facilidad, se aconseja cambiar cada poco tiempo el agua de los floreros, revisar las macetas y otros posibles focos donde estos colocan sus huevos, aprovechando la humedad. 

Los ventiladores son otra arma eficaz para disuadir los insectos. Estos inventos emiten corrientes de aire que sirven para desestabilizar su vuelo y perder el control. Algo que puede ser de ayuda para impedir su acceso a la casa. 

Finalmente, algunos recurren al uso de aceites esenciales, como el de eucalipto o árbol de té, que, si se echan en difusores o diluidos en agua como spray ambiental, sirven como repelente natural y sin recurrir a productos químicos y dañinos para el medio ambiente.