La racha de siete victorias consecutivas como local del Kosner Baskonia llegó a su fin contra el Valencia Basket en un encuentro vibrante en el que los vitorianos compitieron de tú a tú con uno de los equipos más en forma del continente y fueron superiores durante muchos tramos. Sin embargo, los errores, los pequeños detalles, algunas decisiones arbitrales y un cruel final con canasta sobre la bocina de Taylor evitaron un triunfo que habría resultado muy valioso de cara a las opciones de estar en la Copa.
El conjunto gasteiztarra, que repitió el quinteto inicial del viernes formado por Simmons, Howard, Radzevicius, Kurucs y Diop, no tuvo la puesta en escena deseada, ya que se vio superado por un Valencia Basket más intenso y con ganas de hacer daño desde el principio. El cuadro taronja, que encontró buenos tiros a partir de bloqueos directos, anotó cuatro triples en los cuatro primeros minutos para colocar el 2-12 en el marcador mientras los alaveses, demasiado previsibles en ataque, intentaban encontrarse.
Tras el tiempo muerto de Galbiati y con la entrada a cancha de Spagnolo, Luwawu-Cabarrot y Diakite, los locales encontraron soluciones en ataque, fueron más atrevidos y movieron el balón para acercarse progresivamente en el marcador. De hecho, Spagnolo, ejerciendo como base, igualó el partido (17-17) antes de que Reuvers lograra poner por delante al Valencia al término del primer cuarto con otro triple.
En cualquier caso, el partido ya era otro y no se parecía en nada al de los compases iniciales. Con las fuerzas más igualadas, Moore y Howard protagonizaron en el arranque del segundo cuarto un atractivo duelo anotador, intercambiándose canastas y mostrando su talento.
Se llegó de esta manera al 27-27, el Valencia Basket, aprovechándose del rebote ofensivo para mantenerse en el choque, cogió algo de ventaja, pero Luwawu-Cabarrot, que tuvo que sentarse pronto en el primer cuarto al cometer su segunda falta, adelantó a los alaveses por primera vez en el choque con dos triples seguidos de mucho mérito para el 38-35, que fue un 44-39 al descanso gracias a un triple lejano de Kurucs sobre la bocina.
Final de infarto
La segunda parte comenzó igual que terminó la primera, con un triple de Kurucs, con el que el Baskonia logró alcanzar una renta de ocho puntos. Él y Reuvers se intercambiaron canastas y los alaveses amagaron con romper el choque con un triple de Howard (52-44), pero encadenaron una serie de errores y malas decisiones que propiciaron un parcial de 0-9 con el que el Valencia, que no perdona fallos del rival, le dio la vuelta al marcador.
Acertadamente, Galbiati detuvo el parcial con un tiempo muerto y el Baskonia se reactivó en defensa, elevó su tono físico y volvió a coger ventaja gracias a los puntos de Frisch y Spagnolo con el 59-53. El Valencia, muy errático en los tiros libres, tuvo que valerse de favores arbitrales como una fuera de banda de Diop o una antideportiva más que rigurosa a Howard para volver al partido y afrontar los últimos diez minutos por delante gracias a un triple de De Larrea.
De esta manera, se llegó al cuarto decisivo con una pitada tremenda al trío arbitral y el 60-62 en el marcador. El ambiente se caldeó y en medio de ese partido más atrancado llegó la quinta falta de Simmons, a quien no protegió Galbiati, con 64-64 en el marcador y 8:15 por disputarse. Spagnolo, en cualquier caso, hizo una buena labor tomando su relevo al timón y mantuvo a su equipo en la pomada.
Los hombres de Pedro Martínez amagaron en varias ocasiones con alejarse en el marcador, pero Luwawu-Cabarrot asumió galones y se echó el equipo a la espalda para impedir que la diferencia superara los cuatro puntos. Parecía imposible que el alero galo fallara. Penetraciones, triples, tiros libres... Él solo contra el mundo, en modo alienígena, mantuvo al todo el Valencia a raya incluso sin base en cancha y colocó el 83-80 en el marcador a 2:20 del final.
Fue en esos momentos en los que tocó gestionar el partido cuando los alaveses echaron de menos a Simmons y a Spagnolo, sorprendentemente en el banquillo. Dos pérdidas de saque de Radzevicius dieron alas al Valencia, que a 9 segundos del final con 87-87 en el marcador falló un palmeo fácil de Reuvers y le dio una oportunidad al Baskonia. Sin embargo, Luwawu-Cabarrot, después de su exhibición, perdió la bola en transición y cometió falta sobre Montero.
El dominicano no perdonó desde la personal. 87-89 y 5 segundos por jugarse. El balón, como no podía ser de otra forma, fue a manos de Luwawu-Cabarrot, atrajo la ayuda de Costello y dejó a Diakite solo bajo el aro. 89-89, pero quedaban 1,7 segundos y Taylor, a una décima del final, anotó un canastón de cinco metros para decidir sobre la bocina un duelo frenético del lado del Valencia Basket.
