Bienestar y orden van de la mano. Está demostrado que nuestro cerebro sufre ante el desorden, mientras que, en un espacio ordenado, no siente esa alteración sino todo lo contrario, se relaja y aprende a desconectar.

Teniendo en cuenta esto, y el estrés que solemos acarrear y llevar a casa con nosotros tras una jornada cualquiera, es cuando te das cuenta de que enfocar el orden hacia la búsqueda del bienestar es fundamental. 

Y si hay una estancia de la casa en la que es vital este aspecto, es el dormitorio, pues en él desconectamos y sobre todo dormimos. Y cualquiera sabe que un sueño de calidad es indispensable para nuestra salud.

Sin embargo, ¡qué poca importancia le damos a que un dormitorio sea acogedor, esté ordenado y nos invite a convertirse en refugio y lugar donde recargar pilas!

Acogedor dormitorio en tonos claros. Unsplash

Aspectos a tener en cuenta

Mimar los detalles, invertir en calidad, emplear un poco de tu tiempo en que las superficies estén despejadas y bonitas, que tus cajones abran y cierren sin problema y que te guste lo que veas en su interior, también es orden. Que tu primera visión al despertar sea un lugar ordenado y tranquilo, y lo mismo antes de dormir, ayudará a que tu cerebro comience y acabe el día de una manera muy distinta y, sobre todo, mucho mejor que si lo hace viendo desorden.

Un plus de felicidad

“Detrás de una persona feliz, siempre hay un dormitorio ordenado” fue el eslogan elegido para un taller que impartí recientemente de la mano de Bed’s, firma concienciada desde hace 40 años con el descanso. En él se trataba de resaltar la importancia del orden en el dormitorio.

De esta forma, si quieres ser un poquito más feliz cada día, presta atención a estos consejos:

1- Cada cosa tiene su lugar

Si no lo tiene, plantéate si es realmente necesario e indispensable que lo conserves. Muchas veces acumulamos cosas por pereza o por pena a tirar, pero lo cierto es que es clave para mantener el orden. 

2- Armario, cómoda y mesillas siempre ordenados

Es la forma de que al abrirlos te dé paz y, sobre todo, que uses todo lo que guardas en ellos. Ten en cuenta que lo que no ves, no existe, por lo que si todo está abigarrado, lo más seguro es que no te lo pongas o no lo uses. 

3- El canapé no es un segundo trastero

Debe ser un espacio extra de almacenaje en el que guardar y encontrar a la primera las cosas que no usas a diario o que son de temporada. Ordenar correctamente el canapé también es vital para un buen uso. Al fondo lo que menos vayas a necesitar, a los pies lo que más. Usa fundas o cajas para evitar que se desordene y que entre polvo o polillas. 

4- Hacer la cama cada día y hacerla bien

¡Esmérate! Solo con ese gesto darás un paso de gigante en tu bienestar mental y sobre todo, tu dormitorio, se verá mucho más ordenado que si no la haces. 

Habitación espaciosa con cama de matrimonio. Unsplash

5- Usa siempre luces cálidas, bajas y puntuales

De esta forma le indicarás a tu cuerpo que ha llegado la hora de dormir

6- Invierte en sábanas de algodón o lino de calidad

Piensa que tu piel va a estar en contacto con ellas unas ocho horas diarias. En general, tendemos a tener más juegos de sábanas de los necesarios y solemos usar siempre los mismos dos o tres juegos que nos duran años y años, así que merece la pena la inversión. 

7- Tonos suaves y estampados relajantes para la decoración

Los tonos fuertes o papeles con motivos estridentes en el dormitorio provocan estrés y agitación que es justo de lo que huimos. 

8- El poder de los aromas

Echa mano de los aceites esenciales de lavanda o bergamota para calmar tu mente, relajarte y así asegurarte un buen descanso. Pulveriza con una bruma al hacer la cama o ponte un difusor cerca y enciéndelo cuando te vayas a ir a dormir. 

Como ves, prestar atención a estos detalles y esforzarnos en que el dormitorio esté ordenado es crucial para una buena rutina de sueño reparador, un buen despertar y un comienzo del día mucho más positivo. 

Más información:

@ordenenmivida

Ordenenmivida.com