La directora de medio natural, María José Madeira, reflexiona en una entrevista sobre los desafíos y retos a los que se enfrenta el territorio en materia de sostenibilidad, agricultura y transición energética.

La Diputación recientemente reclamó la necesidad de inversiones y planificación en la red eléctrica para mejorar el acceso a la energía renovable. ¿Cuáles son los principales desafíos a los que enfrenta Álava en este aspecto?

Avanzar para lograr una transición hacia un modelo eficiente, de bajo consumo a partir de energías renovables generadas en el propio Territorio y donde prime la accesibilidad y el carácter democrático de la producción y consumo de energía, es el principal desafío.

Hasta la aprobación del PTS, Álava dispone de instrumentos suficientes desde la perspectiva ambiental y urbanística para ordenar los proyectos de energía renovable. ¿Cuáles son esos instrumentos y cómo se están utilizando?

Disponemos de instrumentos desde la perspectiva ambiental y urbanística, así como desde la agraria con el PTS agroforestal. Normativa que nos permitirá ordenar, hasta la aprobación del PTS de Energías renovables, los proyectos que se presentan. La sostenibilidad será el principio que se aplicará en todos los informes. Prosperarán aquellos que sean viables de acuerdo con estos principios y los que no lo sean, no prosperarán.

Pero habrá proyectos que se caerán con la PTS. ¿Cuáles son los criterios que se utilizan para evaluar su viabilidad? 

La viabilidad se estudia a través de la Evaluación Ambiental Estratégica que es un procedimiento técnico y administrativo en el que se analizan los posibles efectos significativos sobre el medio ambiente. Analiza cómo estas iniciativas afectan al entorno natural. De este modo permite integrar los aspectos ambientales en la toma de decisiones durante todo el proceso, contribuyendo a la participación pública y a paliar las afecciones mediante la inclusión de medidas correctoras y compensatorias.

"La implantación de renovables debe ser ajustada, integrada y que respete las zonas de mayor valor agroforestal y fragilidad ambiental"

Una preocupación de muchos alaveses es la compatibilidad de industria, agricultura y la biodiversidad. ¿Cómo se está trabajando para garantizar esa compatibilidad y qué resultados ha habido hasta ahora?

La implantación de renovables que se persigue en Álava debe ser ajustada, integrada y que respete las zonas de mayor valor agroforestal y fragilidad ambiental, así como el bienestar o sosiego de nuestra población rural, evitando impactos graves o críticos a todos los niveles. Estamos trabajando para equilibrar los intereses sociales, con los medioambientales y los económicos, cumpliendo la normativa aprobada y dentro del marco de las competencias que tenemos como Administración Foral. 

Proyectos como el Data Center de Arasur y Basquevolt son clave para la nueva economía de Álava, pero dependen de la implantación de energías renovables. ¿Nos jugamos el futuro económico del territorio?

Sin producción de energía renovable sería prácticamente imposible garantizar el futuro de nuestra industria que se encuentra en pleno proceso de descarbonización. Además, perderíamos competitividad y sería imposible la implantación de la economía del dato. Una economía emergente que nos permitiría generar nuevo empleo de calidad y un posicionamiento de nuestro territorio.

Álava se enfrenta a una escasez de puntos de conexión para verter la energía renovable producida en el territorio. ¿Qué pasos se están tomando para solucionar este problema? 

Es fundamental ordenar y mallar las redes de distribución de acuerdo con las necesidades de desarrollo de renovables actual. No hay nuevos puntos de conexión en Álava y esto impide verter la energía renovable que se produzca a puntos cercanos. Por ello es vital que el Gobierno estatal elabore la nueva planificación, a la mayor brevedad, contemplando estas deficiencias para responder con más agilidad al proceso de transición energética.

"Sin energía renovable sería prácticamente imposible garantizar el futuro de nuestra industria"

El sector agrícola ha mostrado su preocupación por los proyectos de energías renovables. ¿Cómo se está apoyando esa coexistencia y qué impacto espera que tengan en el sector agrícola?

Hemos elaborado un decálogo con medidas hacia el sector que reflejan el compromiso y atiende a las peticiones de quienes, día a día, trabajan la tierra, mantienen vivas nuestras tradiciones y aseguran nuestra alimentación y futuro. Como administración asumimos la responsabilidad de garantizar el futuro de la agricultura y de la biodiversidad en nuestro Territorio, a la vez que avanzamos en la producción de energía renovable fundamental para el futuro de Álava. La coexistencia es viable y necesaria. La Diputación Foral está empeñada en esa compatibilidad y la está haciendo posible.