Nuestras decisiones individuales y colectivas del día a día, optar por unos u otros modos de consumo, de transporte y de ocio marcan cómo será nuestro planeta. Esa conciencia ciudadana creciente por cuidar nuestro entorno, tiene que venir al alimón de unas políticas públicas y unas estrategias empresariales y sociales claras y en sintonía que hagan más eficaz y eficiente el camino a emprender. En Vitoria-Gasteiz esa visión compartida por ciudadanía, administración y empresas ha sido la clave para que hace diez años nos designaran como European Green Capital, hito que ha tenido una virtualidad especial: funcionar como revulsivo para ser cada vez más exigentes, más responsables en la toma de decisiones, por pequeñas o individuales que sean. Desde que el foco de Europa apuntó a nuestra ciudad, año a año nos hemos crecido en espíritu green. Ese orgullo de ciudad sostenible ha contagiado hogares, centros escolares y formativos, colectivos sociales, empresas pequeñas y medianas, partidos políticos, grandes corporaciones, comunidades vecinales… ha empapado la conciencia de nuestra ciudad que nos exige, cada vez más, no bajar la guardia y reforzar esa mirada “Beti Green”. Ese mandato lo tenemos como eje dorsal de nuestras políticas en Vitoria-Gasteiz como ciudad y, por tanto, principal agente del cambio. Las ciudades se han convertido en el escenario físico y político donde se manifiestan los fenómenos de la globalización. En este espacio emergen y se sienten los problemas humanos, a la vez que son el espacio donde surgen afortunadamente sus soluciones. Las ciudades de este siglo son diversas pero todas compartimos un reto común: la lucha contra el cambio climático y Vitoria-Gasteiz es una ciudad activa en esta materia. Las ciudades son sin duda las protagonistas de esa transición, de ese cambio. Las ciudades ocupan apenas el 2% del planeta, pero representan entre el 60 y el 80% del consumo de energía y el 75% de emisiones de carbono. No podemos seguir consumiendo recursos; debemos utilizar y mejorar lo que ya tenemos mediante políticas de rehabilitación de viviendas en clave de eficiencia energética, fomento de la movilidad sostenible y planificación de una ciudad más compacta. Ahora nuestra ciudad tiene mucho que hacer y mucho que demostrar como una de las pocas ciudades faro en la recién lanzada Misión Europea que servirán de ejemplo y aprendizaje para el resto de ciudades europeas en la lucha contra el cambio climático. Y lo vamos a hacer en plena transición de Green Capital a Superciudad Europea, una ciudad de tamaño medio, bien conectada, con buenos servicios públicos, competitiva económicamente y referente en materia medioambiental. También demostraremos nuestra categoría como superciudad europea en la defensa de nuestro modo de vida. El futuro del planeta está en manos de las ciudades. Las sostenibles, lo salvarán. Las que no lo sean, lo empujarán a un escenario de cada vez mayores desastres naturales y con ellos, desastres económicos y sociales. Vitoria-Gasteiz quiere estar entre las que lo salven, en plena alianza con los valores de Europa. n

El autor es alcalde de Vitoria-Gasteiz