"No tenemos el arte andaluz ni la morriña gallega, pero sí un buen legado"Cedida
No es habitual que una formación de música electrónica eche la vista atrás y recicle el cancionero tradicional en excitante y sabrosa música contemporánea. El colectivo Goxoa Grooves, originario de la Margen Izquierda, se ha atrevido a romper barreras temporales y estilísticas, lanzando el álbum 'Sentikariak', una suerte de tributo sonoro a Euskal Herria que parte de las viejas enseñanzas de 'Ez Dok Amairu' y de aquel espectáculo de 1970 denominado 'Baga biga higa sentikaria'. El movimiento que revolucionó la cultura vasca hace ya más de 50 años es, de alguna manera, revisitado por este trío a través de 10 piezas que miran al pasado, pero también al presente. Música house, ritmos funk, samplers de Mikel Laboa, txalapartas y un afán innovador se entremezclan en este ambicioso proyecto promovido por Vic Vega, un productor con una amplia trayectoria, y los músicos Rubiby_Funk y Kruze.
¿Este disco refleja que la huella de 'Ez Dok Amairu' va mucho más allá del ámbito de la canción de autor?
Rubibi_Funk: Así es. Aquel movimiento le dio una vuelta de tuerca a lo que se conocía como canción de autor o Nueva Canción Vasca en una época en la que algo así era revolucionario. Con el espectáculo ('Baga biga higa') 'Sentikaria' aún más; eran los años 70 y era algo experimental que sería incomprendido por parte del público, incluso hoy en día. Era arte en el sentido más amplio de la palabra, sin reducirlo solo a la música.
Vic Vega: Lo que más me llamó la atención de 'Ez Dok Amairu' cuando empecé a investigar sobre ellos fue el componente vanguardista que rodeaba a todo el ámbito musical. Recuperaban elementos antiguos u olvidados y los llevaban a sonidos o formatos contemporáneos de su época. En cierto modo, nosotros también intentamos hacer lo mismo.
"La riqueza del folclore vasco hace que pueda perdurar en el tiempo”
Goxoa Grooves
. Banda de música
¿Que el folclore vasco pase ahora por el tamiz de la música electrónica es un síntoma de que el género ha sobrevivido al paso del tiempo?
Rubibi_Funk: Para que sobreviva es importante que se hagan cosas así; es una forma de recuperar el folclore y adaptarlo a las nuevas generaciones. Puede que si solo se conservase en su forma más pura, se acabase perdiendo porque parece que solo le interesa a la gente mayor. Muchos eventos de folclore están incorporando estas nuevas tendencias porque, de lo contrario, están abocados a desaparecer. Es algo que se está haciendo a nivel global allá donde hay una música tradicional. Andalucía, Galicia, Asturias, Latinoamérica... La electrónica es muy versátil y lo admite todo.
Vic Vega: Creo que a veces al folclore vasco se le llena de etiquetas demasiado académicas, se relaciona solo con ciertos contextos y se repite hasta la saciedad una parte muy pequeña del mismo. La realidad es que es mucho más rico si se profundiza en él. Esta riqueza es lo que permite que las nuevas generaciones investiguen, reinventen sus conceptos y perdure en el tiempo.
¿El objetivo de 'Sentikariak' es que el oyente se emocione mientras baila las canciones?
Rubibi_Funk: Hemos hecho un disco en el que queremos aportar algo más que solo temas enfocados a la pista de baile. Que los puedas escuchar en tu casa y emocionarte mientras te hacen mover los pies, que te generen algo a nivel emocional, o incluso que te haga investigar un poco sobre lo que hay detrás de cada tema.
Vic Vega: La nostalgia es una parte esencial del disco. Cada uno la entendemos a nuestra manera y nos evoca momentos de nuestras vidas que añoramos. Creo que va muy de la mano de la música de baile, cuando te pierdes en el loop y por un momento olvidas los problemas cotidianos y vuelves a esos momentos. La nostalgia del disco intenta ser un catalizador hacia ese estado. Si logramos que la peña se emocione durante unos minutos mientras lo da todo bailando, ¡el objetivo estará más que cumplido!
Portada del vinilo 'Sentikaria'
Cuando se reinterpretan composiciones de artistas totémicos, ¿las piernas tiemblan más de la cuenta? ¿Cuánto pesa el legado cultural vasco?
Rubibi_Funk: Hay un componente en la música tradicional vasca que dificulta el proceso de producción: no es una música sencilla de adaptar. Así como en otros géneros como el flamenco o la cumbia salen muchas más ideas, y con poco puedes hacer mucho, la música tradicional vasca es más compleja, sin patrones rítmicos tan marcados. No tenemos el arte andaluz ni la morriña gallega; hay que escarbar más para que salga lo que buscamos. Lo que sí tenemos es un buen legado en el que indagar.
Vic Vega: Vengo del sampling, llevo sampleando 20 años. He sampleado de todo… Y siempre ha habido ciertos artistas o temas que dices: “Más te vale hacerlo bien porque, si no, vas a profanar un clásico de la manera más infame”. Hay que tener las ideas muy claras, la gente conoce el tema original y te va a juzgar. No es lo mismo samplear a un trompetista japonés de los 70 que aquí conocen cuatro gatos que a Xabier Lete. Hay un punto de responsabilidad, de honrar el legado. Sí que tiemblan las piernas cuando lo piensas...
Goxoa Grooves es un grupo originario de la Margen Izquierda
Para la adaptación de 'Hiru Damatxo' han rescatado la versión de 2014 del grupo folk Tadusak.
Rubibi_Funk: No pudimos resistirnos a su sugerente voz femenina. Fue uno de los temas a los que más nos costó encontrarle una versión que nos convenciera, pero creemos que el resultado ha sido magnífico. Nos pasó algo similar con 'Kantauri' y la voz de Maika Etxekopar poniendo voz al poema Etxahun Iruri.
Vic Vega: Cuando escuché por primera vez la versión de 'Tadusak' se me pusieron los pelos de punta. Tiene una fuerza increíble. De alguna manera, sabíamos que estaba destinada a formar parte del proyecto, pero no dábamos con la tecla.
El cierre del álbum, 'Itxaropena', es cálido, disfrutable y 100% bailable. ¿Resume el espíritu de Goxoa Grooves como colectivo musical?
Rubibi_Funk: Sí, es una buena forma de verlo. En nuestras sesiones es lo que tratamos de transmitir. Si algo nos define a la hora de pinchar música es el eclecticismo y la capacidad de adaptarnos al tipo de sesión, pero sin perder nuestro sonido característico. Mezclamos electrónica de baile con música negra (funk, soul, hip hop...) y ritmos globales (afrobeats, música tropical...), y el resultado es ese, algo que te hace bailar inconscientemente pero que también tiene su toque de música orgánica.
Vic Vega: Es un tema que encaja mucho con nuestras pinchadas y nuestra forma de ver la música, perfecto para la hora del vermut.
Detalles de una portada inusual
- A primera vista, la portada del álbum 'Sentikariak' puede descolocar: ¿qué relación hay entre el legado de 'Ez Dok Amairu' y la pintura de colores tierra de una mujer sosteniendo a una niña en el pecho? Sin embargo, la elección de la cubierta tiene una explicación. La tierna conexión que se percibe entre la madre y su hija no solo “refleja el sentimiento” que el trío de músicos quería transmitir con este disco, sino que, además, explica Rubibi_Funk, el tono oxidado de la imagen entroncaría con la estética de las esculturas de Oteiza y Chillida.
- Hay otros datos que completan el relato y no son menores. El cuadro original, pintado en 1969, prácticamente coincide en el tiempo con la presentación de 'Baga biga higa sentikaria'. Es obra del artista portugalujo Llona, abuelo de Vic Vega y Kruze. “Para mí, refleja esa vuelta a la niñez, de pérdida de preocupaciones donde tu felicidad se podía basar en el abrazo de tu madre”, expresa el primero.
- Los creadores de 'Sentikariak' presentarán en vivo los temas del disco este otoño en unas fechas que anunciarán próximamente. También abogan por una escucha del álbum en la intimidad del hogar, más tranquila y atenta. “Es para bailarlo en jaiak, discotecas, en casa... Pero también para escucharlo con calma, mirando las ilustraciones que lo acompañan, los vídeos, indagando en lo que hay detrás de cada tema...”.
¿El disco está pensado para poder ser escuchado en vinilo?
Rubibi_Funk: Si, pensamos que el vinilo aporta valor al producto. Nos gusta ese sonido cálido que le da, pero más allá de eso, está el poder tener algo físico en tus manos; el ritual de sacarlo de la funda y ponerlo en el tocadiscos. La digitalización de la música ha aportado mucho, y eso es innegable. Pero uno de sus efectos negativos es que se le da menos valor a lo que escuchamos, y todo ocurre demasiado rápido. Cada vez hay menos personas que se detienen simplemente a escuchar música, sin hacer otra cosa al mismo tiempo. Un disco que tiene unos meses de vida ya se considera viejo. El formato físico es una buena forma de hacerlo perdurar más y que no se pierda en el diógenes musical de Internet. Sacamos una edición limitada de 100 copias porque tampoco hay mucha gente que compre música hoy en día.