Lleva cerca de diez años retirada del deporte, cuando llegó a lo más alto cumpliendo así su sueño y decidió entonces ir a por su segundo sueño: ser madre y dar prioridad así a la maternidad compaginándolo con su trabajo en su quesería. Maider Unda (Olaeta, 1977) es una deportista alavesa que compitió en lucha libre.
Participó en dos Juegos Olímpicos de Verano, obteniendo una medalla de bronce en Londres 2012, en la categoría de 72 kg, y un diploma de quinto lugar en Pekín 2008. Asimismo, ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Lucha de 2009 y tres medallas en el Campeonato Europeo de Lucha entre los años 2010 y 2013.
Andadura deportiva
Su andadura deportiva comenzó con tan solo nueve años. Primero practicó Sambo, pero a los once años se decantó por la lucha libre olímpica, tomando así una decisión que le llenaba plenamente en su propio crecimiento personal. Por aquel entonces, este era un deporte practicado exclusivamente por hombres por lo que el mérito de Maider fue tal que durante muchos años tuvo que ejercitarse enfrentándose a hombres, trabajo y esfuerzo que vio su recompensa ya que contribuyó a desarrollar su capacidad de lucha y su propia fuerza. Después de casi 20 años compitiendo entre la elite de este deporte, se retiró en noviembre de 2016, tras no clasificarse para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Luchadora con mayor proyección internacional
Además, está catalogada como la luchadora española con mayor proyección internacional. Entre sus logros destacan, por ejemplo, estos: fue medalla de bronce en el Mundial de 2009, medalla de plata en el Europeo de 2013, y de bronce en el Europeo de 2010 y en el Europeo de 2012.
Cabe destacar que todo este esfuerzo deportivo lo compaginó con sus estudios (estudió Electrónica) e incluso con su trabajo; cuando sus padres se jubilaron, tomó junto a su hermana las riendas del negocio de la familia de elaboración de queso Idiazábal, trabajo que continúa desempeñando en la actualidad con mimo, paciencia y dedicación. Además, es madre de dos niñas, siendo la maternidad su gran pasión en la actualidad.
Cabe destacar que todo este esfuerzo deportivo lo compaginó con sus estudios (estudió Electrónica) e incluso con su trabajo
Maider Unda hace un repaso de su trayectoria deportiva con orgullo y admiración aunque, en la actualidad, reconoce no echar de menos el deporte que practicaba: “Después de la medalla de Londres tuve muy claro que había llegado ya a mi pico más alto. Mi objetivo había sido llegar primero a los Juegos Olímpicos, soñé, soñé... y lo conseguí”, explica. Pero su siguiente sueño era el más personal: “Mi siguiente sueño era ser madre”, confiesa. “Una vez que fui madre decidí sacrificarme más e intentar clasificarme para Río pero con las ideas claras de que después me retiraba”.
Volcada en su trabajo y la maternidad
Y así lo hizo, se esforzó pese a las dificultades, y una vez hecho este esfuerzo, se retiró. Desde entonces no ha vuelto a practicar este deporte y vive su vida alejada de ese entorno: “Cuando tuve a mi primera hija lo principal ya no era yo: para mí, mi prioridad era ella. Además, tenía un trabajo que me estaba pidiendo a gritos que dejara el deporte”.
Maider Unda hace un repaso de su trayectoria deportiva con orgullo y admiración aunque, en la actualidad, reconoce no echar de menos el deporte que practicaba
¿Volverá alguna vez a la lucha libre una de las mujeres que ha hecho historia en este deporte?
La respuesta la deja en el aire, con un “quizás”, aunque hoy tiene claro que no es ni su sueño ni su ambición actual: “Es algo que no me quita el sueño. Cuando mis hijas sean mayores tal vez me animé a volver a la lucha libre, me lo tendría que pensar llegado el momento. Pero, tal vez, tampoco me apetezca. Viviendo donde vivo con salir a correr a la montaña creo que podría ser suficiente para llenarme”, confiesa.