Maitane Melero es una mujer todoterreno que compagina su vida personal, la maternidad y su trabajo con su pasión deportiva consiguiendo llegar a lo más alto. Lleva en el atletismo desde los once años y como correr es su gran afición, nunca se ha rendido; es campeona de España en seis ocasiones en categoría absoluta de 3.000, 5.000 y 10 000 metros, en 2017 debutó como internacional en el Campeonato Europeo de Campo a Través y en 2018 fue octava en los 10.000 metros del Campeonato de Europa. 

Ha participado cuatro veces en la Copa de Europa de 10.000 metros. Cedida

También ha participado cuatro veces en la Copa de Europa de 10.000 m. En 2022 empezó a alternar la pista con las carreras en ruta. Ese año revalidó el título de campeona estatal absoluta de 10.000 metros en pista, que había conseguido en 2021 y se proclamó campeona de España máster de 10 kilómetros en ruta, entre sus distintos premios y medallas

Pasión por lo que hace

“Creo que cuando haces algo que realmente te gusta, es sencillo seguir. A mi me encanta correr, siempre me ha gustado mucho, y para mi es mi espacio personal, mi momento de evasión”, confiesa. “No resulta sencillo muchas veces buscar huecos para poder entrenar estando sola en casa con un hijo y con los horarios laborales, tareas,,… muchas personas saben a lo qué me refiero. Poder sacar adelante los entrenos muchas veces me supone todo un reto de organización por el tema de la conciliación. Luego, ha habido momentos complicados, como lesionarme en momentos clave, por ejemplo, cuando me rompí el sacro tres semanas antes de un Campeonato de España de 10.000m donde me jugaba muchos puntos para los Juegos Olímpicos de Tokyo, pero, si tuviese que destacar el momento más duro, el cual todavía me cuesta asimilar, sin duda, ha sido la muerte de mi entrenador Patxi Morentin por una enfermedad”, dice. 

Pese a todas las dificultades, nunca ha dejado de ponerse un dorsal, ir a las carreras y seguir corriendo con toda la motivación. Daniel Meumann

Pero pese a todas las dificultades, nunca ha dejado de ponerse un dorsal, ir a las carreras y seguir corriendo con toda la motivación. “Correr hace que me sienta bien, es mi momento de liberación personal, me evado. Me relaja. Disfruto corriendo, me da igual que sea un rodaje suave que hacer series. Es que te diría que me parece todo un lujo poder correr. Sacar tiempo para poder ir a entrenar, no tener molestias al correr,…me parece una suerte, y lo valoro mucho. Además, este deporte también me ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente a la que realmente aprecio, y eso también me aporta mucho a nivel personal”, explica.

Disciplina y motivación

En su vocabulario tiene bastantes palabras clave: constancia, organización, esfuerzo, motivación, disciplina, superación y huye de la palabra pereza. “No siempre estamos igual, hay días que la energía por diversos motivos escasea, ahí es cuando me gusta analizar mi cuerpo y mente, ver la razón por la que estoy así. Si es por pereza, intento darle la vuelta y centrarme en lo positivo de ir a entrenar, si hay algo más, si la fatiga que tengo es por otros temas, intento escuchar a mi cuerpo, sus señales, y si tengo que parar, pues paro, ya que no somos máquinas”. 

“Me apasiona lo que hago, lo veo como un hobby. Es la parte positiva de que no haya podido dedicarme de manera exclusiva al deporte, eso hace que no tenga la presión de buscar resultados para poder vivir. La negativa, es que me falta tiempo…que me hubiese encantado, y me encantaría, poder vivir con menos estrés y saber hasta dónde hubiese podido llegar dedicándome al deporte como única profesión. Creo que la clave está en buscar el equilibrio, entre tener objetivos que nos ilusionen para estar centrados, motivados, pero, sin que se conviertan en una obsesión y hagan que perdamos la perspectiva de las cosas que son realmente importantes”, concluye.