El océano ha sido y es su hogar. El mar le produce calma, le aleja de cualquier tipo de ruido mental, y en mismas dosis le da y le quita adrenalina. Tanta pasión siente con su conexión con el mar, que asegura que cuando por distintos motivos no puede surfear, su vida se vuelve más caótica.

Garazi Sanchez, natural de Getxo, lleva desde los siete años surfeando. De pequeña no sabía que esta era su pasión, simplemente se subía encima de la tabla de surf y sabía que eso le era suficiente para sentirse plena.

En su trayectoria deportiva destaca que ha sido campeona de España dos veces. Y está en la posición 19 en su último mundial peolímpico y considerada mejor surfista del Estado. En 2019 sufrió un accidente entrenando en la playa francesa de Hossegor y tuvo una lesión de columna. Esto la mantuvo un tiempo apartada de este deporte pero con esfuerzo “y una pizca de suerte” logró volver a este deporte. Ahora traja duro con el objetivo de estar en Los Ángeles en 2028, tras una lesión. 

“Me gusta viajar, conocer gente y aprender. También me encanta comer aunque siendo del norte es algo típico esto y la fotografía me apasiona”

Encontró esta pasión en la playa de Laga

Surfeando encuentra un lugar en el que se siente libre al cien por cien; encontró esta pasión en la playa de Laga, donde desde pequeña sus padres practicaban kayak surf. Ella disfrutaba entonces desde la orilla del mar, junto a su hermana, hasta que logró un nivel superior.

Garazi comenzó a surfear siendo una niña, con solo siete años. Ha sido campeona de España en 2017 y 2018, además de subcampeona del circuito europeo en 2017 y quedó en posición 22ª en la competición individual del Mundial en Tahara en 2018.

"De lo más orgullosa que me siento es de lograr haber conseguido vivir del surf, teniendo en cuenta que cuando yo era pequeña no era una opción"

Poco después tuvo un accidente donde recibió un duro impacto en la columna, algo que la mantuvo fuera de las olas. Recuerda esa época como “la más dura”, incluso dejó de caminar un tiempo y los médicos le dieron uno de sus peores pronósticos cuando le dijeron que era posible que no pudiese volver a surfear. Pero su pasión por este deporte le impulsó a no rendirse nunca, y a seguir pese a los malos pronósticos. Y, finalmente, logró superar ese bache y volver a conectar con el mar. 

Garazi ha logrado tener un espacio importante en el mundo del surf

Durante toda esta trayectoria deportiva, Garazi ha logrado tener un espacio importante en el mundo del surf y ser reconocida tanto a nivel del Estado como internacionalmente. De hecho, ha conseguido algo que para ella era un sueño: hacer de su vocación su profesión y lograr vivir de esto.

En sus redes sociales, Garazi Sánchez tiene casi 38.000 seguidores solo en Instagram. Allí comparte sus anécdotas más personales y casi todas ellas relacionadas con su gran vocación

“De lo más orgullosa que me siento es de lograr haber conseguido vivir del surf, teniendo en cuenta que cuando yo era pequeña no era una opción. He seguido mi intuición, y me alegro de no haber hecho caso a esas voces que me querían aconsejar y proteger alejándome del surf. Seguí mis pasiones y mis deseos, y hoy he logrado vivir de lo que más me gusta en el mundo”, confiesa. “Conseguirlo y poder convertir en mi trabajo algo que me encanta es uno de mis mayores éxitos en la vida”.

¿Cuál es su personalidad para lograr el triunfo?

Inquieta, activa, cabezota y con disposición para aprender. Así se define y esto mismo traslada en su trabajo. De hecho, es la directora de Vergüenza una miniserie donde muestra la gran problemática a la que la naturaleza tiene que hacer frente a diario pero, sobre todo, muestra alternativas. Un camino de aprendizaje a través de la conciencia de la manera de ser y estar en el planeta. En esta miniserie Garazi invita a experimentar un proceso de evolución que se resume en quitar la vergüenza y liberarse a través del aprendizaje y la acción.

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Otra de sus grandes pasiones es la fotografía y así lo refleja en sus redes sociales

“A veces tengo miedo. Tengo miedo a ganar en una competición. Tengo miedo a perder. A alguna ola. Tengo miedo de enfrentar ciertos retos. Pero, precisamente, por eso me encantan las competiciones porque me dan la opción de enfrentarme a todos esos miedos”, concluye.