Es risueña, ambiciosa, luchadora y, también, soñadora. Tiene claros sus objetivos e, incansable, trabaja hasta lograrlos. A sus 26 años, Clara Azurmendi (Donostia, 4 de mayo de 1998) ha logrado llegar a lo más alto del bádminton y, mirando hacia atrás para valorar su trayectoria deportiva, asegura que este deporte le ha ayudado a crecer no solo profesionalmente, también emocionalmente. 

Con genes de familia deportista (su aita y ama estudiaron ambos Ciencias del Deporte) desde muy pequeña, Clara Azurmendi ha realizado distintos deportes como extraescolares. Para decantarse por el que más le gustaba, fue probando todos los que podía, incluyendo el bádminton.

Con el pasar de los años, sus preferidos fueron el baloncesto y el bádminton, deportes que compaginó durante mucho tiempo hasta que le llegó la hora de elegir: por incompatibilidad de horarios tuvo que descartar uno y, sin ninguna duda, optó por quedarse con la raqueta. “El club estaba en el propio colegio, el entrenador me propuso entrenar con los mayores, todos los días, y acepté la propuesta dejando el resto de deportes que también practicaba”, confiesa. “No tuve muchas dudas, este deporte me motivaba más y me parecía más ambicioso”, añade. 

El deporte de alto rendimiento es para Clara Azurmendi su mejor disciplina también para la vida.

Distintos premios

Tomando esta decisión, comenzó a entrenar cada vez más, para seguir escalando y aprendiendo día a día. Incluso con el pasar de los años le ha servicio como una propia terapia psicológica, ya que reconoce que cada vez que entrena logra vaciar la mente y resetear así su cabeza de los problemas y el estrés diario: “Es un deporte rápido en el que tengo que estar muy concentrada, tomar decisiones acertadas con rapidez, por lo que, al final, me produce paz, me sirve para despejarme... Me da felicidad. Cuando juego al bádminton todo está bien, no tengo en mi cabeza ningún problema, es lo que más me apasiona y me transmite este deporte”. 

“Mi paso por los Juegos Olímpicos lo recuerdo con mucha satisfacción". Cedida

Esta donostiarra ha logrado llegar alto a los marcadores

Dejó Donostia con apenas 14 años para trasladarse al CAR de Madrid, donde se ha formado con Fernando Rivas en el grupo de la campeona olímpica Carolina Marín. Entre sus distintos premios, cabe destacar que esta donostiarra ha logrado llegar alto a los marcadores. En su trayectoria deportiva destaca la medalla de bronce ganada en los Juegos Europeos de Bakú 2015 y la participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nankín 2014, obteniendo el quinto lugar en la prueba individual. Además, la donostiarra ganó en junio de 2021 el Open de Austria y el campeonato de España tanto en individuales como en dobles.

Clara Azurmendi es una joven de 26 años apasionada del deporte y también muy activa, incluso en sus días de descanso.

"Recuerdo los Juegos Olímpicos con mimo, llegaron en mi mejor momento”, dice. Y es que en aquel momento, la deportista estaba atravesando un momento lleno de incertidumbre. Primero una lesión y después la pandemia del covid-19 provocaron el aplazamiento de muchas pruebas que tenía ya organizadas en su calendario. Más tarde se infectó y tuvo que pasar largas semanas confinada, perdiéndose así competiciones importantes.

Es risueña, ambiciosa, luchadora y, también, soñadora. Cedida

Juegos Olímpicos

“Mi paso por los Juegos Olímpicos lo recuerdo con mucha satisfacción porque lo compartí con mi padre, fue un momento especial que pudimos compartir juntos siendo una satisfacción personal muy grande y, además, supuso un punto de inflexión en mi carrera. No atravesaba mi mejor momento en cuanto a motivación porque las cosas no me estaban saliendo y fue mi momento de reflexionar para reforzarme mis objetivos y seguir luchando e impulsándome en este deporte de alto rendimiento”, dice con ilusión y orgullo esta donostiarra que mira a su futuro con optimismo. 

Le encanta leer, estar en familia, disfrutar del ocio entre amigos y amigas y volver a Euskadi siempre que los días libres le permiten.