Si algo convierte una vida en un viaje lleno de aventuras es tener una pasión que nos acompañe en cada paso que damos en nuestro camino, que nos lleve a descubrir todos los rincones de nuestra mente y explorar los límites de nuestra imaginación. Para Mireia Pejenaute Blasco, nacida en Eibar el 7 de junio de 1983, esa pasión es la de hacer amigurumis y artículos personalizados para bodas, comuniones, bautizos... Todo lo que podamos soñar. 

Monitora de comedor de profesión, reconoce que las manualidades han estado siempre bastante presentes en su vida. “Siempre me han gustado. En casa, si no era la amama haciendo punto, era la ama cosiendo a máquina”, rememora con cariño. Y concreta que, en sí, un año antes del confinamiento empezó a ir a clases de punto y de ganchillo.

“Quería aprender a hacer amigurumis. Ahí me enseñaron justo lo básico, así que por mi cuenta con vídeos de YouTube aprendí a hacer distintos puntos”, nos comparte. Y, hablando de compartir, todas sus creaciones las podemos ver ahora en redes sociales, tanto en Instagram bajo el nombre de @miresdreams, como en Facebook como Mires tejedora de sueños. 

Sus creaciones enamoran a grandes y pequeños @miresdreams

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Pero, ¿qué es un amigurumi? Cada vez más populares en redes sociales, en mercados de artesanía y en muchos hogares, se trata de unos peluches muy especiales que se realizan mediante la técnica del crochet o ganchillo, y cuyos resultados enamoran no solo a los más pequeños de la casa, sino también a los mayores.

Mireia hace auténticas preciosidades

Mireia hace auténticas preciosidades @miresdreams

En el caso de Mireia Pejenaute, el proceso de aprendizaje de esta técnica fue rápido. En un mes, más o menos, ya tenía lo básico. Eso sí, reconoce que “es una práctica constante, donde si tienes que soltar, se suelta y se vuelve a empezar”, explica. No pasa nada por tener que rehacer, porque tal y como nos recuerda, “todos los días se aprende algo nuevo”. 

Las redes sociales

Y en este viaje, ¿cómo ha sido su relación con las redes sociales, en las que podemos ver sus creaciones? Pues explica que las redes no le han ayudado mucho a dar a conocer su trabajo. “Es más bien el boca a boca. Te intentas hacer un hueco en grupos, pero la competitividad que hay es exagerada”, afirma. En este tiempo, ha cosechado algo más de 400 seguidores. “Voy poco a poco dándome a conocer”, señala en ese sentido. 

Babero personalizado @miresdreams

Lo que está claro es que su pasión sigue ahí y ya no se imagina su vida sin ella. “Es mi segundo trabajo. Después de trabajar, me gusta llegar a casa y sentarme un ratito en mi rinconcito y ponerme a hacer, o bien ganchillo, o algún diseño que me han pedido”, explica con una sonrisa. 

Y es precisamente lo que va a seguir haciendo y compartiendo con nosotros a través de @miresdreams y Mires tejedora de sueños. Porque además descubriremos que también tiene sudaderas, camisetas y petos para fiestas.

Y el futuro, siempre arropada por sus seguidores y su familia, es un lienzo en blanco que está por dibujar, un ovillo al que dar todas las formas imaginables. 

@miresdreams, un perfil lleno de colores

Si nos sumergimos de lleno en el universo que Mireia Pejenaute Blasco ha creado con cariño en redes sociales, tanto en Instagram (@miresdreams) como en Facebook (Mires tejedora de sueños), descubriremos que este se encuentra lleno de color.

Desde tazas personalizadas, hasta marcapáginas, bonitos pendientes, tote bags e incluso los preciosos amigurumis, son muchas las cosas que encontraremos al adentrarnos en este perfil de redes sociales en el que la magia cobra auténtica vida. Todo lo que nuestra mente sea capaz de imaginar y soñar está al fin y al cabo en @miresdreams. 

Pero, de todas esas creaciones a las que ha dado forma con el paso de los años, ¿hay alguna de la que se sienta especialmente orgullosa? Tal y como nos cuenta, se queda con una bruja de un metro que hizo. “Se la regalé a la ama por su cumpleaños. Creo que tardé dos meses en hacerla”, rememora. Incluso tiene nombre, Antonia. “Muy salada ella”, sonríe. 

Bocetos de las botellas personalizables @miresdreams

Y en todo este tiempo si hay algo que está claro, tan dedicada como está a las manualidades y a las redes sociales, es que anécdotas tiene probablemente para llenar un libro entero. Nos regala una para que la atesoremos: “En una ocasión, haciendo un amigurumi, los ojos los coloqué atrás. Pues bueno, en ese momento te ríes... Pero te das cuenta de que tienes que soltar, volver a colocar los ojos bien y volver a terminar”, señala en ese sentido. 

Sea como sea, embarcarse en una aventura creativa es algo apasionante. Por eso son muchas las cosas que descubriremos y aprenderemos si respondemos a la llamada de la creatividad y nos dejamos guiar por aquello que realmente nos apasiona en la vida.  

Así nos enseña Mireia a personalizar paso a paso una preciosa taza

Todos tenemos tazas por casa que pensamos que con un poco de color serían aún más bonitas. Aquí veremos cómo podemos convertir una taza en una obra de arte

En nuestros armarios tenemos muchas tazas a las que les vendría bien un cambio de look. Por eso, hemos pedido a Mireia Pejenaute Blasco que nos dé algunos consejos para hacerlo. Lo primero que tenemos que tener en cuenta, nos recuerda, es que no todas las tazas sirven para personalizar. “Necesitas tener una taza específica AAA y, claro, la maquinaria”. 


Una vez que hayamos elegido o nos hayan mandado el diseño que quieren para personalizarla, tendremos que limpiar la imagen en el ordenador, imprimirla y “después es sencillo, ya que la máquina ya la tienes calentando. Es colocar bien el papel en la taza con cinta térmica bien sujeto, meter la taza y esperar. Después de seis minutos, tienes una taza lista”, afirma. 


Ahora solo nos queda intentarlo, como podemos probar también a hacer amigurumis. Porque, tal y como señala Pejenaute, los materiales no son muy difíciles de encontrar. “Las lanas las tienes en varias mercerías y en varias páginas y a buen precio”, explica. Eso sí, en los productos de personalización sí que reconoce que hay que “buscar y buscar. Tengo la suerte de que tengo un grupo de amigas y nos vamos diciendo dónde comprar a buen precio. Por ejemplo, ahora ya tengo varios catálogos de proveedores, por lo que tengo más campo abierto para detalles”, explica. 


Y si hablamos de tiempo, ¿cuánto le puede llevar dar forma a cada una de las creaciones que vemos en sus redes? Pues reconoce que varía en función de lo que sea. Si se trata de amigurumis, señala que un muñeco si es pequeño -del tamaño de un llavero- puede llevar entre 15 minutos y media hora, e incluso hasta una hora entera. “Y ya si hablamos de un muñeco de 30-40 centímetros, entre una y dos semanas”, añade. Algunos le han llevado incluso un mes. Eso sí, los productos personalizados, como pueden ser un llavero, una camiseta o una taza “los tienes en el mismo día”.

Crea sueños que nos hacen viajar @miresdreams