Una segunda vida para muebles con historia

En los últimos años la sociedad es cada vez más consciente del consumo abusivo que se hace a diario. La necesidad de seguir las tendencias o tener la última moda ya sea en ropa o en decoración. En estas fechas navideñas esta situación se dispara, pero todavía quedan pequeños rincones en Vitoria que apuestan por las segundas oportunidades.

En Jaio Deco Jaione ha creado un espacio donde restaurar y personalizar muebles, para adaptarlos al gusto del consumidor y poder dar una nueva vida a la pieza. El negocio inició sus andaduras en septiembre de 2024, no solo para realizar encargos, también para que cada uno se ponga manos a la obra y transformen sus propios muebles. 

Esto se realiza en talleres que se dan los lunes, miércoles y jueves en diferentes horarios y con una duración de dos horas. “Siempre personalizados a su gusto, con las técnicas que quieran y les acompañamos con los materiales, las pinturas, los papeles y todo que tenemos por aquí”, explica Jaione Aguado.

Talleres específicos

Además, ocasionalmente hay otros talleres más específicos, como pueden ser sobre decapar madera o pintar muebles. “Decapar sí que es bastante costoso y no siempre es gratificante, porque antiguamente se oscurecían todas las maderas y eso era en parte porque usaban maderas de diferentes calidades y de diferentes procedencias”.

Muchos de ellos también sirven como carta de presentación para ver el trabajo que realiza y decidirse a probar en los talleres de continuo. Los grupos suelen ser de seis personas para crear un espacio más íntimo y poder conocerse entre sí como amigas. De esta manera, Jaione Aguado explica que no se trata de talleres guiados en los que cada sesión sea obligatorio avanzar en el proyecto o aprender una técnica diferente. Cada alumna tiene su proyecto y toma esas dos horas como un tiempo para sí misma, donde disfrutar y relajarse.

Continuidad

Mínimo están un mes, pero pueden tardar tres o incluso cinco meses en terminar una pieza. “Cada una viene con su mueble y puede estar pues un mes o meses, hay gente incluso que lleva todo el año. También, hay gente que lleva desde el primer día conmigo y sigue, incluso se busca muebles para tener una excusa para seguir viniendo”, indica. 

La dueña hace referencia siempre en femenino a sus alumnas, ya que casi todas ellas son mujeres de entre 35 y 65 años. Todas comparten un grupo llamado 'Manos a la obra'donde comparten información de los talleres y también alguna charla cotidiana de vez en cuando.

En poco tiempo a conseguido crear una comunidad donde todas se apoyan y disfrutan del tiempo juntas, alejadas del estrés del día a día. La dueña destaca el vínculo que se ha generado entre ellas, que convierte los talleres en un espacio de relajación. Asimismo, entre ellas son muchas veces fuente de inspiración para sus proyectos.

Primeros pasos

Antes de iniciar con el taller de personalización del mueble, la alumna manda una foto de su pieza y Jaione se encarga de plantear diferentes opciones. Tras este proceso todas se ponen los delantales y trabajan entre café y risas para transformar el estilo y adaptarlo a sus gustos. En la mayoría de casos suelen ser muebles con un gran valor sentimental, la mecedora de la abuela o el tocador de la madre, los denominados ‘muebles emoción’. Objetos que guardan recuerdos y que quieren mantener en sus casas, pero con pequeños cambios o reparaciones para que encajen con su estilo en ese momento.

“Yo siempre les digo que no se estropea nada, que se puede solucionar y que en decoración no hay gustos, puede haber tendencias, pero es que al final cada uno en nuestra casa las tendencias las ponemos nosotros”, indica Jaione Aguado. 

Por otro lado, también hay personas que por falta de tiempo o falta de confianza en sus habilidades no se atreven a personalizar su mueble y prefieren dejarlo en manos de Jaione. “Lo que solemos hacer es, me manda medidas y foto, veo el estado y le pregunto dos o tres cosas y lanzo un presupuesto. Luego ya si se acepta el presupuesto pues nos juntamos y detallamos bien colores, acabado, satinado, mate, más envejecido, menos envejecido, tiradores, plazos, fechas, transporte”, explica de esta manera el proceso previo para los encargos personalizados.

Nuevo servicio

Uno de los últimos servicios que ha implementado es la personalización de muebles en casas. Desde Jaio Deco entiende que en muchas casas hay muebles inmensos o de difícil transporte que no se pueden mover. También armarios empotrados o diferentes adornos que llevan años anclados.

Por ello, ponen a disposición de sus clientes un servicio a domicilio, donde evalúan la pieza y conversan sobre los diferentes cambios que quieren hacer, después de eso se establece un presupuesto y si todo está acorde se comienza con la intervención.

Jaio Deco se ha ganado un nombre en el barrio, y es que mucha gente acude donde Jaione Aguado cuando tienen algún mueble que van a desechar o cuando quieren cambiarlo por completo. 

Además, el espacio no solo se usa para los muebles, han creado una red de artesanía y hay diferentes talleres de otras personas emprendedoras. “A mí me alquilaron un espacio, donde yo empecé ahí a hacer alguna cosita y bueno, creo que también es importante cuando tú vives algo dar una respuesta”. Al vivir ella una situación parecida ha querido contribuir a la comunidad y a los pequeños negocios ofreciéndoles un lugar.

Apoyo mutuo

“Yo estoy algunos ratos, porque también tengo que estar haciendo en el taller los encargos personalizados, o visitar, entonces al no estar aquí digo ‘joe, pues es que yo puedo ceder mi espacio a otras personas’”, explica, Jaione Aguado. De esta manera, han creado un calendario y aprovechan al máximo las horas disponibles.

Entre ellas se apoyan y ayudan y les supone una ventaja en muchos casos no tener que pagar mes a mes un local. La solución perfecta que mantiene a flote la artesanía y permite a muchos ciudadanos y ciudadanas disfrutar de las actividades.