Una nueva organización ciudadana ha emergido en Vitoria-Gasteiz bajo el nombre de Justizia Kermanentzat, puesta en marcha en memoria de Kerman Villate, el joven de 31 años que falleció la madrugada del 23 de febrero de 2025 tras recibir un puñetazo por parte de un miembro del equipo de seguridad de la discoteca Mítika. El objetivo de la plataforma es mantener viva la exigencia de justicia y verdad y evitar que el caso caiga en el olvido.
El 23 de febrero de 2025, Kerman Villate murió tras un fuerte golpe propinado por un portero de la sala Mitika. El incidente conmocionó a la ciudad y generó una ola de indignación.
El auto del juez de instrucción fue contundente respecto a la circunstancias en las que se produjo la agresión mortal por parte del portero, en prisión provisional desde entonces hasta la pasada semana. El juzgado instructor consideró en su momento que existían “indicios sólidos” de homicidio o asesinato.
En el auto de ingreso en prisión el juez detallaba que a la vista del vídeo de los hechos "se advierte con claridad" que el portero propinó, "a traición y de forma sorpresiva", un golpe en la cara a la víctima con "una fuerza de tal magnitud" que hace que este impacte contra la cristalera "rebotando contra el suelo hacia adelante como si se tratara de un cuerpo inerte".
Por ello entiendía que había "indicios sólidos de la comisión de un delito de homicidio o asesinato" y que, por ello, tenía que ser un jurado el que se encargara de dirimir la responsabilidad del procesado.
Libertad con fianza
La Audiencia Provincial de Álava decretó el pasado 26 de noviembre la libertad con fianza de 6.000 euros del acusado atendiendo a los recursos de la Fiscalía y la defensa, descartando el delito de asesinato y considerando que podría tratarse de un homicidio imprudente o de un delito de lesiones con resultado de muerte.
La Fiscalía entiende que no hubo "intencionalidad" y por tanto considera que el juicio no debe ser con jurado popular, algo que ahora ha aceptado la Audiencia.
"Indignación" por la sensación de "impunidad"
Tras conocerse la decisión de dejar al acusado en libertad con fianza, la familia de Kerman Villate hizo pública su “profunda preocupación y desasosiego”.
Consideran que el auto judicial “minimiza la gravedad de los hechos” y presenta “deficiencias en la valoración de las pruebas”. Subrayan que la agresión fue “súbita, sin provocación” y dirigida a la mandíbula, una zona especialmente delicada, lo que provocó un desvanecimiento inmediato y graves fracturas. La familia sostiene además que Kerman fue apartado mediante engaños y situado en un punto concreto bajo el control del acusado.
El escrito hecho público critica que la resolución omita elementos clave, como el posible análisis de la alevosía, que —recuerdan— sí fue planteada por la Fiscalía. También rechazan que se presente la huida del portero tras el golpe como una conducta habitual en el sector: “Abandonar a una víctima en estado crítico nunca puede considerarse normal”.
La familia denuncia igualmente que el auto ponga el foco en posibles “concausas” del fallecimiento, cuando la autopsia atribuye al golpe el origen de todas las lesiones posteriores. Consideran “sorprendente” que se afirme que un hombre medio no podía prever un resultado mortal, dado que el acusado presenta “características físicas extraordinarias”.
Por último, tachan de “irrisoria” la fianza impuesta y advierten del “riesgo evidente de fuga”. El auto no es firme y la acusación particular estudia interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, así como otras acciones legales.