Salburua se prepara para disfrutar de un evento gastronómico y festivo con visos de convertirse en una cita consolidad en Vitoria. Varios establecimientos hosteleros del barrio ultiman los preparativos para la versión gateiztarra de la Oktoberfest, que celebra este año su edición XVII con una propuesta que aúna cerveza, gastronomía, música y premios. La cita será los días 17 y 18 de octubre, a partir de las 19:00 horas en distintos bares y pubs.
Cerveza, salchichas y especialidades a precios populares
En estos locales los asistentes podrán disfrutar de una jarra de medio litro de cerveza acompañada de una salchicha o una especialidad gastronómica por solo 5 euros, lo que además da derecho a participar en un sorteo especial. También se podrá adquirir solo la comida por 2,50 euros.
Un total de 10 bares del barrio se han unido a esta edición del Oktoberfest, cada uno aportando una propuesta culinaria diferente:
- Mullin’s Irish-Pub: Carrilleras de ibérico al vino tinto sobre lecho de patata.
- Alquimia: Brocheta de txampis confitados con miel, piquillo y jamón.
- Raw: Tiras de pollo en salsa picante.
- Hirusta: Crujiente de torrezno y champiñón a baja temperatura.
- Goya: Empanadilla de patata y ternera mechada con salsa rosa y pico de gallo picante.
- Akure: Solomillo en salsa de Roquefort.
- Kukai: Risotto de hongos.
- Circular: Callos picantones.
- Gros: Ensaladilla rusa de bacalao con salsa de mango.
Vales por 300€ y 200€
Uno de los grandes alicientes del Oktoberfest 2025 será el sorteo de dos vales de consumo, valorados en 300€ y 200€, que podrán utilizarse en cualquiera de los bares participantes. Para entrar en el sorteo es necesario haber consumido la jarra de cerveza junto con una salchicha o especialidad entre las 19:00 y las 20:00 h durante los días del evento.
El sorteo se celebrará el lunes 20 de octubre a las 19:00 horas en Mullin’s Irish-Pub.
El ambiente festivo estará garantizado con la actuación en vivo de la Txaranga Kirrinka, que animará las calles de Salburua durante el Oktoberfest, una cita que se está convirtiendo en imprescindible en el calendario otoñal vitoriano.