Durante décadas, España ha sido vista por el mundo cervecero como una nación periférica, más asociada al vino y al vermut que a las maltas y lúpulos. Sin embargo, algo está cambiando. Pete Brown, una de las voces más autorizadas en la crítica de cerveza en el Reino Unido, ha roto una lanza en favor de las cervezas españolas, al incluir hasta seis marcas nacionales en su selección de las mejores que pueden encontrarse en los bares y supermercados británicos.
Columnista especializado en The Times, autor de más de una docena de libros y varias veces nombrado Escritor Británico de Cerveza del Año, Brown ha querido analizar qué cervezas españolas triunfan entre los consumidores del Reino Unido.
Y los datos lo respaldan: según un estudio de la cervecera escocesa Innis & Gunn, el 38% de los británicos considera que España elabora la mejor cerveza del mundo. De hecho, una de cada cinco pintas que se sirven en los pubs británicos es de origen español.
La selección de Pete Brown
La primera en aparecer en su lista es Damm Inedit, una cerveza nacida de la colaboración entre el equipo de Damm y el chef Ferran Adrià. Brown la define como una "lager gourmet", con notas "afrutadas y especiadas", y un final seco que invita a seguir bebiendo. Más allá del sabor, sugiere que esta cerveza representa la apuesta española por la sofisticación y la cocina de autor.
Le sigue la Alhambra Reserva 1925, una de las joyas de la cervecera granadina. Inspirada en el estilo pilsner checo, esta lager se distingue por su intensidad y cuerpo, sin perder frescura. Para Brown, se trata de un ejemplo claro de cómo España puede reinterpretar estilos clásicos con identidad propia.
La clásica Mahou, habitual en los bares de Madrid, también figura en su listado. El crítico destaca su suavidad y textura cremosa, cualidades que la diferencian de otras lagers más comerciales y que explican su arraigo entre los madrileños.
Victoria Málaga, una cerveza con fuerte arraigo andaluz, destaca por su sabor equilibrado y un toque a galleta que Brown encuentra particularmente atractivo.
Tampoco falta Estrella Galicia, autoproclamada como "la cerveza española no española", en referencia a su enfoque más independiente y artesanal. Esta lager gallega ha ganado terreno tanto en España como fuera por su carácter amargo y fresco.
Por último, Cruzcampo aparece en la lista de este experto generando cierta sorpresa entre el público español ya que, aunque se trata de una de las cervezas más consumidas del país, no suele figurar entre las mejor valoradas por los amantes de la cerveza en España. El crítico británico valora positivamente la versión elaborada en Manchester —más suave que la sevillana original—, y recomienda probar la Cruzcampo Especial si se visita Andalucía.
Cruzcampo, amor y odio
Cruzcampo es una marca muy conocida y muy consumida en España, especialmente en el sur, pero no goza de prestigio unánime cuando se compara con otras cervezas más artesanales o estilos más elaborados. Y es que, aunque se trata de una de las cervezas más consumidas del país, Cruzcampo no suele figurar entre las mejor valoradas por los amantes de la cerveza en España.
De hecho, en catas a ciegas realizadas por organizaciones como la OCU, su versión Pilsen ha quedado en las posiciones más bajas del ranking, por debajo de otras marcas industriales y muy lejos de cervezas artesanas o de gama alta.
Para muchos aficionados, la marca sevillana representa más el consumo masivo y cotidiano que la excelencia cervecera. Su sabor, considerado por algunos como plano o poco definido, ha alimentado durante años el debate en redes sociales, donde abundan los chistes y memes en torno a su calidad. En algunas zonas del norte y el centro del país, incluso se utiliza como sinónimo de cerveza “fácil”, sin complicaciones ni carácter.
No obstante, también hay quien defiende a Cruzcampo como una cerveza infravalorada. Su arraigo en Andalucía es indiscutible y, en los últimos años, la marca ha lanzado versiones más cuidadas, como la propia Cruzcampo Especial o la Andalusian IPA, que buscan reconciliarse con el público más exigente.
Además, su fuerza de marca es indiscutible: es una de las cervezas más vendidas de España, y la única que ha aumentado en valor según el último informe de Brand Finance. También ha recibido premios por innovación, como el reconocimiento a Cruzcampo Tremenda en la categoría de cervezas de baja graduación.
En este contexto, la elección de Brown puede entenderse como una reivindicación: valorar una cerveza no solo por su perfil técnico, sino también por su impacto cultural y su capacidad de adaptación a diferentes públicos. Aunque a muchos les sorprenda ver su nombre junto al de Alhambra o Estrella Galicia, tal vez sea hora de repensar qué significa “buena cerveza” en un mercado cada vez más diverso.