El Ayuntamiento de Vitoria no va a realizar, de momento, ninguna intervención en la red de murales, pese a que algunos lucen ya algo deteriorados. “No hay partida presupuestaria para intervenciones en los murales ahora”, confirma la concejala de Turismo, María Nanclares.
Responde así la edil a la portavoz de Elkarrekin, Garbiñe Ruiz, que medio año después vuelve a preguntar por las labores de mantenimiento de los murales ante la falta de avances. Entiende el Ayuntamiento que no hay un deterioro urgente, salvo estético.
Además, explica Nanclares que al estar pintados en fachadas particulares en el Casco Viejo hay que asegurar antes que los edificios no presentan fallos estructurales. “Sería un proceso más ágil si fuesen fachadas municipales”, dice.
Sin embargo, para la portavoz de Elkarrekin resulta “incoherente” la postura del gobierno municipal al animar e invitar a los visitantes y turistas a ver los murales del Casco Viejo como un valor de la ciudad cuando en algunos casos dan un “poquito de vergüenza”, ya que no están bien conservados. Sin embargo, nadie ha ido a hablar con las comunidades de vecinos; hay cierta pasividad, entiende Elkarrekin.
“Si los murales van a ser una identidad de la ciudad, habrá que mostrarlos con cierta dignidad y si alguien está explotando este recurso es su departamento de Turismo” critica Ruiz.
El Ayuntamiento presenta la ruta de los murales de Vitoria como una galería de obras de arte en las fachadas de edificios del Casco Viejo, Ariznabarra y Zaramaga. E invita a los turistas a disfrutar de estas manifestaciones artísticas realizadas de forma colectiva por artistas y vecinas y vecinos de la ciudad. De hecho, la oficina de turismo y el itinerario muralístico organizan visitas guiadas para conocer diferentes murales, así como las historias que se esconden detrás de los murales y de su proceso creativo.