Tal y como recoge la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2025, en Álava se han tramitado expedientes relacionados con la elaboración y difusión de pornografía infantil, así como con el hackeo de cuentas y la posterior difusión de imágenes, conductas que han de calificarse como delitos de descubrimiento y revelación de secretos.
La Fiscalía de Álava muestra su preocupación por el aumento del acceso de los menores a las redes sociales a edades muy tempranas, sin limitación de tiempo ni supervisión de los contenidos por parte de los adultos responsables.
El problema, tal y como especifica, se encuentra en “la ausencia del control de la calidad y fiabilidad de muchos contenidos, en ocasiones carentes de todo rigor”.
Más allá del acceso sin restricciones, o con herramientas de control parental deficientes, preocupa la exposición del menor a contenidos inadecuados y perversos para su desarrollo personal tales como la pornografía y la violencia.
Se han tramitado expedientes relacionados con la elaboración y difusión de pornografía infantil, así como con el hackeo de cuentas y la posterior difusión de imágenes
Dos elementos que, para la Fiscalía Provincial, se han convertido en “elementos cotidianos que transmiten patrones irreales y que perturban el desarrollo emocional de los menores”.
En concreto, la temática escogida, Menores y redes sociales, constata un abanico de percepciones entre los menores: las redes como medio de comunicación con el grupo, como vía de acceso a información y cultura, pero también como espacio para generar una realidad alternativa.
Desde la Fiscalía advierten de que las redes sociales se han infiltrado en edades muy tempranas, con acceso libre de menores de entre 9 y 13 años
En este sentido, desde la Fiscalía advierten de que las redes sociales se han infiltrado en edades muy tempranas, con acceso libre de menores de entre 9 y 13 años. Asimismo, se detectan casos en los que los menores crean cuentas con nombres ficticios, datos falsos y fotografías de perfil que no se corresponden con su identidad.
Entorno escolar
Las denuncias vinculadas al entorno escolar se refieren, según la Fiscalía, a accesos indebidos a cuentas escolares de las víctimas, con el cambio de contraseñas y el bloqueo de su acceso.
A partir de ahí, los responsables sustituyen la fotografía de perfil y envían mensajes a otros alumnos con contenido grosero y soez, con el objetivo de dañar la imagen pública de la víctima y ridiculizarla. Estos hechos se han detectado en al menos tres colegios de Álava, con supuestos autores menores de 14 años.
La falta de control parental y el acceso precoz a internet disparan los casos de acoso, estafa y difusión de imágenes sin consentimiento
En uno de los casos, se utilizaron chats grupales de Instagram para humillar desde el anonimato a un menor de 14 años, varón, con expresiones despectivas y de carácter homófobo.
La Fiscalía precisa que existen dos modalidades en este tipo de conductas: la inclusión de la víctima en grupos numerosos en los que se vierte contenido de carácter sexual, o la incitación directa a mantener relaciones sexuales con alguno de los participantes.
Uno de los procedimientos incoados a finales de año tuvo gran repercusión mediática ya que jóvenes de entre 12 y 13 años fueron incluidos en chats virales cuyo objetivo era reunir al máximo número de personas.
En uno de los casos, se utilizaron chats grupales de Instagram para humillar desde el anonimato a un menor de 14 años con expresiones despectivas y de carácter homófobo
La denuncia partió del propio centro escolar. Además, la Sección de Menores investiga otro caso en el que un joven tutelado fue incluido en un grupo en el que un compañero colgó, sin su consentimiento, vídeos en ropa interior.
También se registran casos de menores implicados en estafas. En uno de ellos, un joven de 14 años, utilizando el DNI y la fotografía de un familiar, creó una cuenta en la entidad bancaria Revolut y realizó transacciones con divisas de dudosa procedencia, obteniendo en poco tiempo importantes ganancias. En otro expediente, se investiga la estafa a dos personas a través de la aplicación Wallapop en la compraventa de una motocicleta.
Menores en carreras ilegales
Por otro lado, la Sección de Seguridad Vial de la Fiscalía Provincial de Álava advierte sobre el uso de redes sociales por parte de menores para promover y participar en carreras ilegales en polígonos industriales o zonas periféricas de Vitoria. Estas convocatorias se difunden de forma cambiante para dificultar la acción preventiva de la Policía.
En ocasiones, los menores acuden como espectadores y presencian maniobras peligrosas que constituyen delitos de conducción temeraria. En otros casos, llegan a conducir ellos mismos, incurriendo en un delito de conducción sin permiso, con la anuencia de quien les presta el auto.
Conclusiones de la Fiscalía
La Fiscalía concluye que la relación de los menores con las redes sociales resulta tan clara como preocupante. Se trata de una población juvenil que se comporta en las redes como si fuera adulta.
Apuntan que mantienen una actitud desinhibida en sus manifestaciones orales, habituada a la compraventa en plataformas digitales y poco consciente de los riesgos de relacionarse con desconocidos.
En definitiva, desde la Sección de Menores se subraya la necesidad de realizar una auténtica labor de divulgación para “combatir los contenidos no fiables de las redes sociales mediante espacios públicos de información que acerquen a las familias y a la sociedad a una visión crítica de su uso”.