Recoger y recuperar. Son dos verbos fundamentales que también se aplican a los aceites usados procedentes de motores de vehículos y maquinaria industrial. En este aspecto, en 2024 se recuperaron en Álava 2.149 toneladas a través de Sigaus, el sistema encargado de la gestión de este residuo peligroso en España. Fueron 34 los municipios en los que se actuó para hacer efectiva esta labor fundamental en diferentes frentes, también en el medio ambiental, por supuesto.

Esta recogida se realizó en 522 establecimientos de múltiples sectores ubicados en los mencionados 34 municipios alaveses. En total fueron 1.352 las operaciones de recogida efectuadas. Entre ellos, destacan los talleres mecánicos como lugares generadores generadores, según los datos facilitados por el Sistema de Gestión de Aceites Industriales Usados, Sigaus.

“En cumplimiento de los objetivos ecológicos establecidos por ley, el 100% del residuo fue recuperado y valorizado mediante distintos tratamientos, evitando su potencial impacto negativo sobre el medio ambiente y aprovechándolo como materia prima o fuente de energía”, explican desde la entidad.

Al final su vida útil, el aceite industrial “se convierte en un residuo potencialmente contaminante debido a la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas, que puede afectar negativamente a nuestro entorno y a la salud de las personas si no se gestiona adecuadamente. Por su papel fundamental en múltiples aplicaciones industriales, el aceite está presente en todo tipo de instalaciones y sectores, desde la automoción, a la industria o la agricultura, lo que hace que, además, el residuo resultante se genere de forma muy dispersa por el territorio”, describen desde Sigaus.

“Aunque el mayor volumen se concentra en áreas con alta densidad de población y fuerte actividad económica, la generación del aceite usado se extiende también al medio rural y a zonas alejadas de los grandes núcleos urbanos, lo que exige un sistema logístico de gran capilaridad” añaden.

En cualquier punto

“Una de las premisas básicas de nuestro funcionamiento es el servicio universal. Recogemos en cualquier punto de generación del país, gracias a nuestros acuerdos con prácticamente todas las empresas gestoras que operan en el territorio nacional. Aseguramos así la recuperación de 19.683 toneladas de aceite industrial usado durante el pasado año, a través de 7.847 operaciones de recogida en 178 municipios vascos”, afirma Eduardo de Lecea, director general de Sigaus.

Aceite de motor en una imagen de archivo Sigaus

En lo que respecta al conjunto del País Vasco, el 21% de este volumen se recogió en el medio rural: 4.108 toneladas generadas en 258 establecimientos. En el caso concreto de Álava, fueron 827 las toneladas recogidas a lo largo del año pasado.

La actividad de recogida también fue “intensa” en zonas de montaña, donde se recuperaron 16.280 toneladas en 1.978 establecimientos, y también en zonas poco pobladas, donde se recogieron 2.174 toneladas de aceite usado en 79 puntos ubicados en municipios de menos de 1.000 habitantes. En lo que respecta al territorio alavés, fueron 639 y 473 toneladas respectivamente.

Con tres litros de aceite usado se pueden obtener dos litros de nuevos lubricantes

La recuperación del aceite usado en zonas no urbanas es especialmente importante en el entorno de espacios naturales protegidos. En 2024 se recuperaron 98 toneladas en un total de 32 instalaciones ubicadas en enclaves como la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, así como en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, entre otros. La recogida del aceite usado adquiere también una relevancia clave en áreas próximas a recursos hídricos –ríos, lagos o embalses–, donde es imprescindible garantizar la protección de los ecosistemas acuáticos. En estas zonas, en el conjunto de Euskadi, se recuperaron 540 toneladas de aceite usado procedentes de 82 puntos de generación.

Reutilización

La gestión del aceite usado permite transformar el residuo en nuevos recursos de valor. Tras la fase de pretratamiento, en la que se eliminan impurezas como agua y sedimentos, el año pasado se obtuvieron 9.174 toneladas netas de aceite usado aptas para su valorización. De esta cantidad, el 48% se destinó a regeneración, el tratamiento mediante el que se obtienen bases lubricantes válidas para la formulación de nuevos aceites, en un proceso que cierra la circularidad del producto y que puede repetirse indefinidamente: con tres litros de aceite usado se pueden obtener dos litros de nuevos lubricantes. Con el aceite usado generado en el País Vasco y regenerado, se produjeron 2.758 toneladas de nuevos lubricantes, cantidad suficiente para llenar el cárter de 681.000 turismos.

El resto del aceite usado recuperado fue descontaminado para su posterior uso como combustible, permitiendo la producción de 4.291 toneladas de fuel BIA (fuel óleo utilizado en calderas y hornos industriales).