Un paseíllo que discurre ‘A toda mecha’
Los 9.000 blusas y neskas protagonizan un rápido recorrido de ida combatiendo el calor con pistolas de agua
Aún es pronto para que se note el cansancio en los cerca de 9.000 cuerpos que alegran las principales calles de la capital alavesa durante esos seis días de fiesta a todo gas. Con las notas de la txaranga y los txistus acompañando cada momento, los miembros de las 29 cuadrillas vitorianas siguen dándolo todo en cada de uno de sus desfiles pese a que las horas de descanso no rocen la línea de lo necesario para estar a ese anhelado 100%. Aún y todo, la euforia colectiva por La Blanca se hace notar entre las formaciones. En este sentido, Gasteiztarrak fue la agrupación encargada de abrir paso en la calle Dato a una kalejira que fue A toda mecha; canción que suena en las distintas txarangas y que agita aún más, si cabe, esa euforia colectiva.
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Una rapidez que se contagió en la mayoría de cuadrillas, que apretaron el paso mientras trataban de bailar y saltar con el mejor de los equilibrios. Y aunque aún era pronto para que hubiera un público masivo –algo que sí logran los paseíllos de vuelta– lo cierto es que la kalejira hacia la calle Florida tuvo su público. Especialmente familias con niños y, en algunos casos, acompañados por los abuelos. Espectadores de calle que disfrutaron con la música de las cuadrillas y de varios momentos de realidad con tintes de humor, como el un blusa de Batasuna que con una motosierra cortaba los setos encima de un pequeño furgón, haciendo un guiño así a la huelga de jardineros de Gasteiz.
Asimismo, no faltaron las pistolas de agua para combatir el calor, ya que el termómetro en la capital alavesa llegó a registrar temperaturas de hasta 30 grados, según recogió Euskalmet. Por supuesto, tampoco faltaron otros clásicos como el abanico o, porque no, una buena bebida refrescante entre salto y salto.
“La mejor forma de empezar el día”
Y pese a ser en general una kalejira fugaz, esos diez minutos entre unos y otros (Federación y Comisión) se hicieron demasiado largos para quienes ya habían cogido un buen sitio a ras de suelo. Como fue el caso de Oreti y Alaitz, dos jóvenes gasteiztarras de 16 y 15 años a las que, tal y como compartían con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, les gustaría ser neskak en un futuro; a ser posible, en la cuadrilla Gasteiztarrak. Ellas fueron unas de las primeras en instalarse sobre la acera de la calle Dato, cerca de las vías del tranvía. “Es la mejor forma de empezar el día, con ganas de disfrutar esta semana en las calles lo máximo que podamos”, exponía Oreiti. “Somos las únicas de nuestra cuadrilla que nos hemos animado a venir a ver el paseíllo”, agregaba, por su parte Alaitz sonriente y feliz por todo lo que aún queda por disfrutar.
Y es que no cambian por nada del mundo “el ambiente” que estos días se vive en la capital alavesa. Así lo aseguraban también Amaia y Julene, dos jóvenes neskas de la cuadrilla Biznietos de Celedón. “Me encantan los paseíllos. Nos lo pasamos bien, hay música, ves a la gente...”, compartía Amaia, quien aseguraba que el no va más es cuando la txaranga toca canciones como Paquito el chocolatero. Asimismo, ambas coinciden en que las kalejiras de vuelta son las preferidas de los blusas y neskas. “Ya es casi de noche, no hace tanto calor y se nota que hay mucha más gente que se anima a venir a vernos”, resaltaba Julene antes de emprender rumbo, de nuevo, hacia el epicentro de la fiesta.