Se han hecho esperar, pero los trabajos de construcción de la nueva residencia de estudiantes del campus gasteiztarra de la UPV/EHU han comenzado por fin en las dos parcelas circulares que flanquean la facultad de Economía y Empresa, en la calle Comandante Izarduy. 

Un gran vallado a un lado del edificio educativo y un perímetro que ya comienza a ser visible al otro anticipan la inminente entrada de las máquinas a trabajar sobre el terreno, en un proyecto que permitirá revertir, al menos en parte, el déficit de alojamientos para estudiantes universitarios en la capital alavesa. 

Inicio de las obras. Alex Larretxi

En dos años

Aunque las primeras estimaciones ubicaban la apertura de la flamante residencia para el próximo curso 2025/26, los plazos se sitúan ahora en el siguiente, el 2026/27. Habrá que esperar todavía, por tanto, alrededor de dos años para que los primeros moradores del alojamiento puedan instalarse definitivamente en él.

El recurso, eso sí, contará con 230 plazas, alrededor de una treintena más de las inicialmente previstas. 

La apertura de este nuevo alojamiento no resolverá del todo los problemas a los que los jóvenes que se trasladan a vivir a Vitoria para iniciar sus estudios superiores se encuentran a la hora de buscar una vivienda digna, pero sí será un importante balón de oxígeno para una oferta residencial escasa en la ciudad. 

Gasteiz cuenta, de hecho, con solo alrededor de medio millar de camas repartidas en cuatro residencias, Tomás Alfaro Fournier –muy cercana a esta nueva–, El Pilar, San José y María Inmaculada, a las que se suman unas pocas habitaciones más reservadas para universitarios en apartahoteles como el Kora Green City. Los cada vez más desorbitados precios de la vivienda libre en alquiler han hecho todavía más evidente la necesidad de ampliar la oferta residencial para jóvenes en la ciudad.

Promovida por el grupo Falon Investment, la residencia destacará por su eficiencia energética, una circunstancia que el Ayuntamiento –propietario de las parcelas– tuvo en cuenta a la hora de adjudicarle este concurso.

La empresa, que logró la concesión de los terrenos por un plazo 75 años, pagará 60.000 euros anuales al Consistorio por el uso del suelo. El equipamiento tendrá una superficie total de 5.800 metros cuadrados, el máximo que puede construirse en las dos parcelas para sendos edificios que contarán con una altura de tres plantas. 

Terreno perimetrado en una de las parcelas. Alex Larretxi