A Alberto Llorente, presidente de la Asociación Vitoriana de Patinetes Eléctricos, no le sorprende el dato sobre el incremento de personas heridas en accidentes en los que están implicados patinetes eléctricos. “Tenemos todas las estadísticas de Barcelona, Sevilla, Vitoria... Y en todas las ciudades está creciendo muchísimo el uso del patinete”, señala Llorente, que pone así el foco en el aspecto positivo de los datos ofrecidos ayer en el Ayuntamiento vitoriano, el aumento en el uso de un vehículo que supone “una ventaja para toda la ciudadanía; eso sí, bien usado”.

En ese sentido, Llorente subraya que el único problema que generan los patinetes es la circulación, prohibida, por las aceras. Por ello, cree que “debería haber más presión, más control de las aceras, que es la queja totalmente justificada de la gente. Lo sufro yo, lo sufre la Policía y lo sufre todo el mundo”, señala el presidente de la Asociación Vitoriana de Patinetes Eléctricos, para quien “las aceras tienen que ser un espacio sagrado”.

Llorente afirma que fuera de estos incumplimientos, los patinetes se han integrado perfectamente en la movilidad de la ciudad. “Los conductores de coches no se quejan nunca si vas bien, yo tengo una estadística particular; hace casi tres años que no he recibido ni una pitada, la gente se ha acostumbrado”, afirma.

Por otro lado, explica que las cifras de accidentes o de personas heridas en accidentes con patinetes implicados no implican que los patinetes “hayan sido ni parte damnificada ni culpable”.

Transición sencilla

Por otro lado, el imparable incremento del uso del patinente en Vitoria se debe a juicio de Llorente a que supone una transición más sencilla de realizar del coche a la movilidad sostenible que pasar a la bicicleta o empezar a caminar más.

“Y –añade– aunque se diga lo contrario están regulados desde hace muchísimo tiempo, y además todos los que se venden desde el lunes en las tiendas están ya certificados por la DGT, no son manipulables, son más seguros, y las baterías tienen controles de seguridad mucho más exhaustivos que antes.