El Gobierno Vasco mantiene su hoja de ruta de residuos para Álava, en la que Gardelegi es la “única opción”, puesto que tiene condiciones y capacidad para mantenerse como solución. Fuentes consultadas en el Departamento del Gobierno Vasco, ratifican la apuesta de Lakua por esta hoja de ruta, si bien añadieron que la consejería siempre trabaja en buscar nuevas posibilidades y nuevas oportunidades, que en este caso pasarían por sumar capacidad a Gardelegi.

La diputada de Sostenibilidad de Álava avanzó por la mañana que el Gobierno Vasco está buscando en Álava una “alternativa” a Gardelegi, teniendo en cuenta que este vertedero de Vitoria es municipal y que el Ayuntamiento y el Ejecutivo autonómico desde 2022 han mostrado sus discrepancias a la hora de depositar en él fibrocemento (amianto), catalogado como “residuo peligroso”.

El anuncio lo hizo la diputada de Sostenibilidad de Álava, Amaia Barredo, que hasta hace poco fue viceconsejera de Medio Ambiente, cuando comunicó que el Gobierno Vasco “ha estado trabajando en la posibilidad de que en Álava pueda existir una alternativa a Gardelegi, en caso de que, como es una gestión municipal, el Ayuntamiento tomara una serie de decisiones que no satisficieran de alguna manera las necesidades que tiene el territorio y su ciudadanía. En ese sentido, sí que hay la posibilidad de trabajar en una alternativa que se está trabajando en estos momentos y que espero que en breve se conozca”. 

“Hoja de ruta”

Barredo recordó que “existe un Plan de Vertederos que marca la hoja de ruta de residuos para toda la Comunidad Autónoma del País Vasco, para garantizar la capacidad que tienen nuestros vertederos, dentro” de la que hay una serie de propuestas”. En este sentido, el Plan de Vertederos apuntaba la posibilidad de que fuera Gardelegi “el vertedero de referencia en Álava a futuro y presente, porque tiene todavía una importante capacidad de albergar un volumen importante de residuos para este territorio. No obstante, el Gobierno Vasco ha estado trabajando en la posibilidad de que en Álava pueda existir una alternativa a Gardelegi”.

Al respecto, fuentes del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco aclararon que la consejería siempre trabaja en buscar nuevas posibilidades y nuevas oportunidades, pero que estas no pasan por sustituir Gardelegi sino, en todo caso, por sumar nueva capacidad.

Así, estas fuentes insistieron en que Gardelegi es la única opción que el Gobierno Vasco ha establecido en la hoja de ruta de residuos para Álava, ya que tiene condiciones y capacidad para mantenerse como solución. No obstante, sí apuntaron que los residuos de fibrocemento son un problema municipal que los entes locales deben solucionar.

“Eficiente y segura”

Cabe recordar que la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, solicitó al Consistorio gasteiztarra que Gardelegi acogiera “de forma eficiente y segura, en una celda específica” los residuos de amianto generados en la propia capital y en el resto de Álava. Una responsabilidad que correspondía al titular de la instalación, en este caso el Consistorio vitoriano.

Hasta este pasado septiembre había un consenso total en el Pleno, a la hora de negarse a introducir este residuo. Sin embargo, el concejal de Limpieza, Pascual Borja (PSE), insiste en que “es responsabilidad de Gasteiz solucionar el problema del amianto” y reconoció que el fibrocemento “no tiene alternativa que depositarlo en vertederos”. Sin embargo, subrayó que “Gardelegi no se va a ampliar ni va a cambiar su categoría de no peligroso”. 

Por tanto, “hay que ver alternativas. Son residuos que están y son de Vitoria”, zanjó el edil. Esto implica que el Consistorio debe buscar una nueva solución antes de 2028, fecha límite para que la capital gestione su propio amianto, ya sea en forma de nueva infraestructura o de nueva solución pactada con Lakua.

El primer paso que debe dar el Consistorio pasa por realizar un inventario del volumen de amianto que existe en Vitoria. Según explicó Borja, se trata de un trámite clave para “ver cuál es la dimensión del problema” y buscar la solución a futuro. Este posicionamiento del equipo de gobierno, no obstante, no contenta a los grupos de la oposición, que piden una “postura clara” para la gestión del amianto.