El primer Pleno ordinario de la legislatura en Gasteiz evidencia la falta de sintonía, la división existente en el Ayuntamiento entre el gobierno en minoría PSE-PNV y la oposición, divididos.

Se ha visto hoy jueves al debatir asuntos como la prioridad del bus eléctrico; la necesidad de declarar áreas residenciales tensionadas en Vitoria debido a la escasez de oferta de viviendas y a los altos precios de las existentes, y también a la hora de rechazar que Gardelegi acoja residuos peligrosos, como ha solicitado el Gobierno Vasco al Consistorio gasteiztarra. 

Pese a los objetivos comunes y a los pareceres en el fondo de la cuestión que, en ocasiones, defienden ambos bloques, a la hora de emitir sus votos, no hay coincidencias, y se rechazan las mociones presentadas por EH Bildu, PP y Elkarrekin.

Violencia machista

No obstante, del largo debate municipal al que ha dado paso la alcaldesa, Maider Etxebarria, invitando a la Corporación municipal a guardar un minuto de silencio contra la violencia machista, se puede extraer la idea de que el Ayuntamiento descarta tanto ampliar el vertedero de Gardelegi como acoger residuos peligrosos en el vertedero, tal y como ha solicitado en reiteradas ocasiones la consejera Arantxa Tapia. 

Con todo, el Ayuntamiento elaborará un diagnóstico para conocer la dimensión y la cantidad de amianto que hay en el municipio, con el fin de darle una salida y cumplir así con la Ley de Residuos, para su retirada antes del año 2028.

“Gardelegi no va a cambiar su catalogación de vertedero no peligroso ni se va a ampliar, aunque, a partir de esa premisa, hay que ver qué salida le damos a una cuestión que es gestión propia y que tenemos que cumplir con el marco normativo”, asegura el concejal de Gestión Ambiental, Pascual Borja, en respuesta a la moción de Elkarrekin.

Alarmas encendidas

Óscar Fernández pedía un posicionamiento claro de rechazo toda la Corporación a la entrada de residuos peligrosos, como el fibrocemento, que contiene amianto, al vertedero de Vitoria. Pedía, sobre todo, una respuesta clara del gobierno, puesto que en los últimos meses los jeltzales han abierto la puerta a esta posibilidad y los socialistas la han cerrado. Una moción, enmendada por el gobierno, EH Bildu y PP que, finalmente, no ha salido adelante.

Opinan los socialistas que el fibrocemento que hay en Gasteiz es un problema de Gasteiz y hay que afrontarlo de forma responsable. “Necesitamos conocer la dimensión del problema para ver por dónde tenemos que ir y darle solución antes de 2028”, considera Pascual Borja. “Es responsabilidad de Gasteiz solucionar el problema del amianto de Gasteiz. No vale ponerse de perfil. El gobierno municipal no puede mirar para otro lado”, indica.

Al mismo tiempo, su socio de gobierno, el jeltzale César Fernández de Landa, defiende el proceder de la consejera. “Tapia ha hecho lo que tiene que hacer, que es planificar la cuestión de los residuos en este país para que cada territorio asuma los suyos. “La responsabilidad es del Ayuntamiento que es el competente”.

Perplejidad y asombro en la oposición

La respuesta del gobierno deja perpleja y asombrada a la oposición. “No quede clara la postura del gobierno municipal”, piensa la edil de EH Bildu Amancay Villalba, y se pregunta si se va a construir otro vertedero para residuos peligrosos.

Alfredo Iturricha (PP) censura que “la alcaldesa haya pasado del rechazo a acoger amianto a pedir prudencia”, y cree que la solución es depositarlo en un vertedero de residuos peligrosos, no en Gardelegi, que es un vertedero para no peligrosos.

Y Óscar Fernández, de Elkarrekin, critica la incoherencia de la alcaldesa. En su opinión, las alarmas vuelven a encenderse, ya que el gobierno local no ha sido capaz de rechazar la entrada de amianto en el vertedero de Vitoria.