Las primeras consecuencias palpables de las protestas de la plantilla de la empresa municipal de urbanos Tuvisa llegará este viernes. Estas se materializarán en la supresión del servicio de autobús entre el núcleo de la capital y el pabellón Buesa Arena, donde se celebrará desde las 20.30 horas el partido de Euroliga entre el Baskonia y el Estrella Roja de Belgrado.

El itinerario, ajeno al convenio que rige las condiciones de la compañía, es sustentado por voluntarios. Sin embargo, con la convocatoria de las protestas y la falta de avances en la negociación, ese listado de conductores no llega para cubrir las necesidades.

Confirmación municipal

Así lo ha comunicado la dirección de la compañía en los paneles informativos existentes en las cocheras de la empresa. En la misma línea, portavoces municipales confirmaron ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que “es un servicio que depende de que se presenten conductores voluntarios. Siempre hay voluntarios, pero en esta ocasión no”.

“Es un servicio que depende de que se presenten conductores voluntarios. Siempre hay voluntarios, pero en esta ocasión no”

Situación social compleja

Esta realidad deviene de la situación social que padece la compañía. No en vano, sigue convocado el paro del próximo lunes día 11 entre las cinco y las nueve de la mañana. Con él, los conductores de los autobuses urbanos de Vitoria quieren evidenciar que no se llegó a un acuerdo entre el comité y la dirección en la reunión celebrada este martes.

En la última cita, según recogía Efe, los representantes de los trabajadores reiteraron las reivindicaciones que ya plantearon el pasado 29 de noviembre y que les llevó a convocar paros los días 11 y 18 de diciembre y dos jornadas de huelga completas el 19 y el 21 de este mes.

"Precarización"

Los conductores de autobuses denuncian la “acumulación de pérdida” de empleos, la “precarización” del servicio, el “lamentable estado” de los autobuses, el “trato vejatorio” hacia los sindicatos, el empeoramiento de las condiciones y la “privatización de recursos”.

Con estas movilizaciones el comité pretende “evitar la pérdida” de autobuses, “recuperar los que se han perdido desde la pandemia e implementar los que sean necesarios para garantizar unas condiciones de trabajo dignas y un servicio de calidad”; así como “revertir las privatizaciones”, además de implantar un registro de jornada efectivo. A la vista de que no se han logrado avances, sino solo un compromiso a estudiar estas reivindicaciones, el secretario del comité de empresa, Eric Franco, anunció que mantienen los paros y huelgas anunciadas.

Posible vía de acuerdo

Por su parte, el presidente de Tuvisa, Iñaki Gurtubai, consideró por su parte al término de la reunión que existe una vía para el acuerdo. Explicó que la reunión ha sido “muy provechosa” porque pudo escuchar de primera mano las quejas de los trabajadores, aunque no las comparte en su totalidad. “A partir de ahí hay que negociar, creo que existe una vía posible para el acuerdo y voy a explorarla”, indicó Gurtubai, quien anunció que la semana que viene Tuvisa dará una respuesta a estas reclamaciones y que a través del diálogo y la negociación se intentará alcanzar un acuerdo.