Los vecinos de Vitoria están viendo cómo cada vez son más los barrios en los cuales se está implementado la OTA. A principios de junio fueron cinco las zonas de la capital alavesa que vieron cómo las líneas que determinan la zona para aparcar pasaron a ser de color verde; San Cristóbal, Adurza, Santiago, Judimendi y Arana. La implementación de la OTA ha traído tanto luces como sombras, pues hay vecinos que están conformes con la medida, mientras que otros la desaprueban completamente.

En todo caso, lejos quedan afortunadamente aquellas primeras semanas de implantación de la nueva OTA en que los parquímetros fueron vandalizados por desconocidos.

Entre los vecinos que están de acuerdo con la implantación de la OTA se encuentran tanto Gloria como Francisco Luis, vecinos de Arana. Explican que, a pesar de que las obras de la calle Los Herrán han quitado bastantes plazas de aparcamiento, el hecho de que la OTA garantice tener un sitio fijo permite no “comerse mucho la cabeza” teniendo que buscar un sitio para aparcar.

A Francisco Luis, en concreto, le compensa pagar la tasa anual de 43,8 euros. “La OTA no solo te garantiza encontrar un sitio en tu zona, sino que también en las dos contiguas. En mi caso, me permite aparcar en la zona de Los Herrán, y cerca de los centros cívicos de Judimendi e Iparralde. Cierto es que dependiendo de la hora, hay días en los que incluso teniendo la OTA, resulta muy difícil aparcar, pero a grandes rasgos, diría que me compensa”, señala.

Miriam, vecina de Salburua, cuenta que acude con mucha frecuencia a Judimendi, y está notando cómo las zonas para aparcar se están viendo menos saturadas. Cierto es que el hecho de tener bastante sitio para aparcar está estrictamente relacionado con la obligatoriedad de tener que pagar por estacionar el vehículo, por lo que esto deja a Miriam con una sensación agridulce.

Por otro lado se encuentran otras personas que ven cómo su negocio se está viendo perjudicado. Este es el caso de un hostelero del Bar Trivia, situado en San Cristóbal, y el de Mari Mar, charcutera del local con el que comparte nombre, en Adurza. “En estos meses hemos notado una reducción en la clientela, sobre todo en lo correspondiente a los sábados”, relataba el hostelero.

“Nosotros tenemos bastantes clientes de otros barrios, como Salburua, y ahora no vienen porque prefieren aparcar en otras zonas sin OTA. Al haber en esas otras zonas negocios similares al nuestro, no se acerquen tanto hasta aquí”, explica la charcutera.

Tarjeta OTA para comerciales

Otra cuestión por la que se ven perjudicados varios comerciantes de estos barrios es el hecho de no poder acceder a la tarjeta comercial, cuyos requisitos se explican en el artículo 9 de la ordenanza reguladora de la OTA.

Así, para poder solicitar esta tarjeta OTA, es necesario que el vehículo sea un camión de menos de 3.000 kilos de carga útil. Esto implica que los asalariados de este sector que acuden a sus puestos de trabajo haciendo uso de sus automóviles particulares, y que residen fuera del barrio donde realizan la actividad económica, deben pagar la misma tasa horaria que el resto de personas.