Aparentemente, Gasteiz no es un mercado atractivo. Al menos, en materia de robos en vehículos. La ciudad y su parque automovilístico están exentos de momento de la incidencia de las bandas internacionales especializadas en la sustracción de coches de lujo con destino a otros lugares de Europa.
Lo que sí existe es la presencia de descuideros y otros perfiles delincuenciales que utilizan coches ajenos como herramienta para otros menesteres –alunizajes en otras provincias o desplazamientos casuales y de oportunidad–.
En total, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior a través de sus estadísticas de su Balance de Criminalidad, entre los tres modus operandi, la capital alavesa ha sufrido 33 robos de vehículos en el primer semestre de este año.
Los ladrones no se fijan en el modelo de coche, sino en su año de fabricación. Las versiones que les interesan son las de cierta solera
Esa cifra, curiosamente, es inferior a la vivida entre enero y junio de 2022, cuando el mismo epígrafe estadístico se elevaba hasta los 35, con una reducción del 5,7%. En el conjunto del pasado año, el número de vehículos sustraídos en Vitoria se elevó a 56, un 20% menos que en 2019, y un 13,8% menos que en 2021.
“No es un delito muy habitual en Gasteiz”, indica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA un patrullero de la Ertzaintza con varios lustros de experiencia en las calles de Vitoria y especializado en la gestión de los crímenes más habituales contra el patrimonio de los residentes en Gasteiz.
Según su criterio, quienes se dedican a ejecutar este tipo de crímenes en Vitoria no pertenecen a las tramas capaces de hacerse con los coches más modernos para sacarlos del país por piezas en camiones para volver a ensamblarlos en otros países.
No son capaces de troquelar bastidores ni confeccionar matrículas dobladas. Tampoco disponen de vías de escape ni de transportes para sus robos. Lo más parecido a ese tipo de circunstancias que definen la actividad de bandas del Este de Europa que llevan a cabo ese tipo de actividad en zonas como la Costa del Sol o grandes ciudades, fue en su momento las sustracciones de numerosas unidades de Seat León, que después eran utilizados para alunizajes en comercios de la zona de influencia de Bilbao. “Aquí es todo más chusco”, sintetiza el agente.
Probabilidad
Los robos llegan en las inmediaciones del domicilio
Sea como fuere, lo cierto es que los datos ministeriales dibujan un panorama que encuentra refrendo en las cifras facilitadas por Unespa. Según los mismos, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras –representa a cerca de 200 compañías que abarcan prácticamente todo el negocio en el Estado–, un robo de vehículo en Gasteiz es un 43% menos probable respecto a la media estatal.
Esa cifra sube al 45% respecto al conjunto de grandes municipios (75.000 o más habitantes).
Para entender ambos porcentajes, la entidad reitera que el principal valor añadido que pueden aportar las cifras aseguradoras sobre las provenientes de otras fuentes es la probabilidad. "El seguro, por definición, no sólo sabe cuántos percances atiende; también sabe cuántos vehículos tiene asegurados y, por lo tanto, de la relación entre ambas magnitudes puede derivar la probabilidad de que se produzca el percance, y las diferencias que registra dicha probabilidad. La probabilidad depende, fundamentalmente, de dos variables: la ubicación geográfica y el vehículo”, explican los portavoces consultados por este rotativo.
Se asume los datos que la mayor parte de los robos se produce cerca del domicilio, por ser donde la zona donde el coche pasa más tiempo aparcado. Desde Unespa certifican que para un análisis microgeográfico se cuenta con información precisa por códigos postales del lugar de residencia del dueño del turismo.
Robo en el interior
En manos de descuideros en Lakua, Salburua y Zabalgana
Pese a la constancia de la tranquilidad relativa que vive Gasteiz respecto al robo de vehículos, lo cierto es que sí que hay sustracciones relacionada con vehículos que tienen relevancia. Por ejemplo, los robos en el interior de los vehículos, que sí es más habitual.
Sea como fuere, y según indica el citado policía en conversación con este diario, las sustracciones en el interior de coches ha abandonado las calles para centrarse en parkings subterráneos de comunidades de vecinos.
Allí, amparados en la soledad de la madrugada, los ladrones siguen un modus operandi sencillo, pero eficaz. Con una herramienta para romper cristales, que apenas hacen ruido, quiebran las lunas de entre 10 y una docena de vehículos estacionados para hacerse con el contenido en el habitáculo. Generalmente, y si tienen suerte, se hacen con algo de efectivo y artículos de electrónica. “Por ejemplo, a las 2.00 horas, un parking subterráneo de una comunidad de vecinos es un lugar muy tranquilo. Allí, este tipo de sustracciones son muy fáciles”, explica.
Los responsables de este tipo de acciones, según la experiencia policial, no pertenecen a grandes organizaciones especializadas y con las miras puestas en el negocio nacional e internacional. Su forma de ejecutar este tipo de crímenes es mucho más sencillo y fían su suerte a que alguno de los propietarios haya abandonado en su coche algún objeto con valor para hacerse con él e intentar sacar provecho.
Dada la descripción de su forma de proceder, no hace falta mucho para adivinar la filiación de los presuntos autores. Según el citado ertzaina, que prefiere mantener el anonimato por razones obvias, se trata habitualmente de menores y de perfiles humanos en el límite, con necesidades de efectivo o de artículos con los que poder conseguir algo de dinero en locales de compra-venta de segunda mano y similares.
Barrios nuevos
Especialmente en Lakua, Salburua y Zabalgana
No acostumbran a ser criminales especializados, ni cuentan con preparación y equipamiento idóneos. “Simplemente logran colarse en el interior de los estacionamientos y roban en el interior de los vehículos”. Habitualmente, están ojo avizor a la espera de un descuido que les permita acceder al parking en Lakua, Salburua y Zabalgana. Son igualmente responsables de los pocos asaltos que sufren los vehículos estacionados en las calles y cuyos dueños han dejado a la vista objetos como cazadoras, bolsos y similares.
En cualquier caso, ambos tipos de robos son muy similares a otros que también ciñen su incidencia a los barrios antes citados. Se trata de las sustracciones en los trasteros. “Desde luego, ni los unos ni los otros tienen nada que ver con quienes se dedican al robo de viviendas, que forman parte de estructuras muy bien organizadas y altamente especializadas, con las ideas claras sobre qué hay que robar y con canales de distribución perfectamente definidos”, indica el agente a este rotativo.
Los responsables de las sustracciones en el interior de los vehículos acostumbra a responde a perfiles humanos “muy marginales”.
Pese a ello, hay circunstancias del sistema que juega a favor de este tipo de cacos, los descuideros. Salvo que las pistas sean muy evidentes, como rastros de sangre con los que sacar algún perfil de ADN, o el olvido de algún objeto como un destornillador, no se investigan por especialistas.
El caso acostumbra a quedarse en la comisaría, que tramita la denuncia para su notificación al seguro correspondiente”. “Las inspecciones oculares se reservan para los casos gordos o cuando hay alarma social o es muy evidente”, indica.
Cuatro cifras
33 Robos de coches en 2023
Son los contabilizados en Vitoria en el primer semestre del presente año, un 5,7% menos que en el mismo periodo de 2022.
56 Robos de coches en 2022
El año pasado, el número de vehículos sustraídos en Vitoria se elevó a 56, un 20% menos que en 2019, y un 13,8% menos que en 2021.
43% Probabilidad inferior
Un robo de vehículo en Gasteiz es un 43% menos probable respecto a la media estatal, un 45% respecto al conjunto de grandes municipios.
3 Barrios
Lakua, Zabalgana y Salburua registran el mayor número de robos en el interior de vehículos particulares, sobre todo, en garajes..