“No he venido aquí a hablar de problemas, sino de soluciones”.

Es la frase que no se ha cansado de repetir este martes en el Palacio Europa la experta internacional en el ámbito de la transformación empresarial, Silvia Leal, durante su didáctica ponencia inaugural en el foro Álava Objetivo 2024, que organiza DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, bajo el lema Por una economía alavesa innovadora y sostenible.

Como advierte esta asesora de la comisión europea, galardonada con el premio internacional Inspire Award 2021 por la Artificial Intelligence Association, “sostenibilidad, empleo y tecnología son los grandes retos. Si los entiendo, voy a saber tomar las decisiones correctas en la industria y comercio de aquí, teniendo presente que esto no tiene marcha atrás y que va cada vez más rápido. Es el momento de incrementar la digitalización: casi 19.000 pymes alavesas mejorarían su productividad entre un 15 y un 20%, pero todavía muchos se lo están pensando”.

“Perder el miedo”

Una innovación que requiere “tiempo e inversión”, con herramientas que aunque “suenen a ciencia ficción, ayudan a democratizar estos tres retos”. 

"Un ejemplo es la implantación de un gemelo digital, que ya usa Tecnalia en la depuradora de Crispijana"

Para lograrlo así animar a “perder el miedo” a usar esas nuevas tecnologías. Y un ejemplo es la implantación de un gemelo digital, que ya usa Tecnalia en la depuradora de Crispijana, que integra de forma trasversal toda la información disponible y ayuda en la toma de decisiones.

Y es que, como subraya, la inteligencia artificial puede ser un gran aliado empresarial, al mejorar en eficiencia y en reducción de emisiones, si se dejan atrás prejuicios, como el de que “la sociedad cree que la tecnología destruye empleo, pero genera más que el que destruye”.

"Hoy solo se conservan un 1% de los empleos que existían hace un siglo"

De hecho, como argumenta, “es normal tener miedo y pensar que aplicar estos cambios no salgan bien. Hoy solo se conservan un 1% de los empleos que existían hace un siglo. Pensamos que ahora se está viviendo la gran revolución, pero no es verdad”.

El auge de la inteligencia artificial

Y es que aunque en este 2023 la inteligencia artificial haya empezado a captar nuestro interés, “no es algo nuevo”. Viene de tan atrás que se remonta a la década de los 60, cuando Eliza surgió como uno de los primeros programas en procesar el lenguaje natural.

Sin embargo, hubo que esperar a la irrupción de la pandemia para impulsar “la democratización de los chatbots (tecnología que interactúa con los humanos)”.

Persona real

Ya en 2014, Eugene Gostman (un bot conversacional) pasó el test de Turing “e hizo creer a los jueces que era una persona real” y en la actualidad, ChatGPT, escribe poemas, crea códigos y aprueba exámenes en segundos. “Todos tenemos que atrevemos a innovar y tomar esta responsabilidad”, recalcó.

Añadió cómo el Internet de las cosas, crea hogares inteligentes tras conectar diferentes aparatos, y ahorra en una casa de 80 metros cuadrados, unos 400 euros al año.

Y eso mismo puede hacerlo la industria, con las Smart Factory, reduciendo, además, sus emisiones. Ya lo anticipó también Philip K. Dick en su novela Ubik (1969), cuando describía cómo los objetos podían interactuar entre sí. “Una obra de ciencia ficción, que demuestra que todos podemos aportar”, resalta Leal.