El Ayuntamiento de Vitoria aprobó la pasada legislatura rebajar la calificación de protección de la Alfaro para desatascar el paralizado camino a la rehabilitación. ¿Cómo? Permitiendo el derribo parcial del inmueble para poder levantar un nuevo edificio al lado de la casona de Manuel Iradier y abrir un hotel con 36 habitaciones.
Ahora, el Gobierno Vasco desautoriza los pasos dados por el Consistorio gasteiztarra y paraliza el proceso porque falta el informe preceptivo del Consejo de Patrimonio Cultural del País Vasco.
Un paso atrás
Estas discrepancias entre Gobierno Vasco y Ayuntamiento de Gasteiz suponen un paso atrás, ya que el gabinete de Maider Etxebarria tendrá que iniciar de nuevo el procedimiento si no quiere que el caso acabe en los tribunales y arriesgarse a una posible sanción.
“Lo razonable no es litigar con otras administraciones. Vamos a revisar el expediente tras el requerimiento del Gobierno Vasco;si no tenemos un proyecto con las garantías suficientes, podríamos enfrentarnos a una condena por responsabilidad patrimonial”, reconoce el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez.
Antecedentes
Ya anteriormente, un informe de la Diputación de Álava desaconsejaba rebajar el nivel de protección del edificio al considerarque debía ir más allá de la fachada.
Aun así, el Ayuntamiento declaró la ruina técnica de la Casa Alfaro para evitar un mayor deterioro que impidiera su rehabilitación y bajó su nivel de protección.
Los propietarios habían solicitado conservar solo dos de las fachadas y construir otro edificio al lado.
Urbanismo a la carta
Ante esta situación, el concejal de EH Bildu Unai Fernández de Betoño denuncia que la protección del patrimonio arquuitectónico se estire y encoja al gusto de los proyectos lucrativos de unos propietarios que no han hecho nada ante el deterioro de la Casa de los Alfaro ni para evitar que se caiga.
“Urbanismo a la carta”, critica el edil.
