"Muchas gracias por el trato recibido. Desde que pisé la consulta de ginecología me sentí muy cómoda y tranquila. Son unas verdaderas profesionales las que trabajan en el centro de salud de Salburua que merecen todo nuestro agradecimiento. Influye mucho sentirse bien acompañada y respetada. Eskerrik asko. Se nota que cada vez hay más ginecólogos empáticos con nosotras".
Es parte de la emotiva carta que una vecina de Vitoria ha escrito para dar las gracias por el excelente trato recibido en una consulta de Osakidetza en la capital alavesa.
DNA se ha reunido con esta paciente que a finales del mes de septiembre acudió a una cita en el centro de salud del barrio de Salburua.
Son cientos las mujeres de Vitoria y Álava que en los últimos meses están recibiendo en sus buzones una notificación de Osakidetza en la que les invitan a realizarse una prueba.
Una prueba dentro de un exitoso programa con el que se está consiguiendo reducir entre un 70% y un 90% la incidencia y mortalidad por un tipo de cáncer.
El aviso del Sevicio Vasco de Salud dice lo siguiente:
"Nos dirigimos a usted para recordarle que desde el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza se está ofreciendo un programa de detección precoz de cáncer de cervix".
Esta vecina de Aranbizkarra recibió la carta en verano y se puso en contacto con el centro de salud para informarse.
Es una prueba que se recomienda realizar a todas las mujeres entre los 25 y los 65 años.
Le remitieron al servicio de ginecología del centro de salud de Salburua, donde le dieron una cita para finales de septiembre.
"El trato desde el minuto uno fue increíble por parte de las sanitarias que estaban en la consulta", dice esta joven de Vitoria.
Reconoce que no sabía muy bien en qué consistía la prueba. "Había leído algo de un cribado, pero la verdad es que llegué al ambulatorio un poco nerviosa por mi desconocimiento".
"Todo fue genial. Me explicaron todos los detalles y una vez que me tumbé en la camilla, me fueron explicaron paso a paso lo que estaban haciendo. Fue rápido, me sentí muy cómoda y tranquila y salí muy relajada. Solo puedo darles las gracias".
¿En qué consiste la prueba?
La prueba de cribado o detección precoz consiste en tomar y analizar una muestra de las células que recubren el cuello del útero.
La recogida generalmente es realizada por la matrona y se suele tolerar sin dificultad.
Con la ayuda de un espéculo (dispositivo que se introduce en la vagina) se observa el cuello uterino y se recoge la muestra. Es un procedimiento sencillo y normalmente indoloro.
Para asistir a la prueba es necesario tener en cuenta que no se debe realizar durante la menstruación, y que no se deben utilizar medicamentos administrados vía vaginal durante los tres días anteriores (a excepción del anillo vaginal o el DIU).
¿Por qué es importante participar?
Existe una evidencia científica de que a través del cribado se reducen notablemente las posibilidades de tener cáncer de cérvix.
De hecho, el uso del cribado en otros países ha disminuido la incidencia y la mortalidad por este tipo de cáncer hasta en un 80%. Es decir, que pueden detectar lesiones antes de que se desarrolle el cáncer.
La decisión de realizarse esta prueba es una elección personal. Pero la prevención es el mejor aliado para luchar frente a él.
Es por ello que el cribado junto con la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) en niñas consiguen una alta eficacia en prevención.
¿Qué es el cáncer de cervix?
El cáncer de cervix afecta a una zona genital femenina: el cuello del útero, la parte del útero que conecta con la vagina.
Generalmente, este tipo de cáncer tarda más de diez años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para detectarlo, tratarlo y curarlo.
Desde Osakdidetza explican que el programa de detección precoz de cáncer de cervix es muy efectivo para detectar la enfermedad, controlar su desarrollo y tratar las lesiones, disminuyendo así las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer.
