El helado es un producto que no suele faltar en los postres, ni en el de los restaurantes ni en el de las casas de los alaveses. Aunque no es ese formato donde causa furor. Degustar un cucurucho o una tarrina en una terraza o en plena calle ya es deporte nacional en Gasteiz. Y más ahora, cuando el calor se ha convertido en compañero inseparable de los vitorianos en su día a día. 

Si hay una época donde aumenta el consumo de estas elaboraciones gélidas es sin lugar a duda a finales de la primavera, verano e, incluso los albores del otoño, cada vez más cálido por estos lares. En ese periodo, las heladerías como Angelato, Plaza o Florida suelen sacar un mayor rendimiento a sus ofertas. 

“El clima del mes de abril ha sido muy favorable, originando un aumento en las ventas”

Ana - Heladera de Helado Plaza

Aunque esa es la tónica habitual, esto no siempre se cumple. Según relata Ana, heladera de Helados Plaza, abril de este año ha sido un mes muy bueno. El buen clima propició que tuviesen un alto volumen de ventas.

Furgoneta móvil de la empresa Helados Florida Cedida

Jesús Ricardo Sainz, trabajador del puesto móvil de Helados Florida, indica cómo para ellos el mes de agosto no suele ser tan fructífero como los anteriores. Esto se debe a que ellos trabajan principalmente en los pantanos de Landa y Garaio. Y tras las fiestas de La Blanca, la cantidad de vecinos que acuden a los embalses se reduce notablemente. 

Diversidad

En la variedad está el gusto. Y la que existe en las heladerías de Vitoria es mayúscula, quizás, por aquello del para gustos están los colores. De hecho, la oferta de Helados Florida y Angelato alcanza las 30 elaboraciones entre las tradicionales y las más rompedoras, que llegan a 40 en locales como Helados Plaza. 

“No podría decir si hay un tipo de helado que predomine por encima del resto”

Ángel Vicente - Heladero de Angelato

Ante tanta posibilidad, ni el maestro heladero Ángel Vicente, de Angelato, es capaz de elegir cuál es la apuesta prioritaria de sus clientes. Los hay que se deleitan con el sabor de limón siciliano y otros con la elaboración de queso.  

Otro aspecto a tener en cuenta para estas empresas es que alguna de ellas trabaja como proveedora de otros negocios. En ese sentido, Sainz apunta que la empresa familiar de sus padres se encarga de abastecer de helados a algunos bares y restaurantes. En dichos encargos, los hosteleros solicitan los sabores clásicos como la vainilla, la fresa, el chocolate o la nata.

Fachada de Helado Plaza Luis Hernández