Pocos son los que se resisten a un helado de postre tras una comida en la piscina, en la playa o una comida familiar a la sombra. Normalmente el ir a comprarlo al kiosko o al chiringuito más cercano forma parte del ritual, aunque dependiendo del lugar se puede llevar en la nevera. También si la comida y sobremesa son en casa, puede disfrutarse de este frío bocado. Pero con una ventaja, puede ser casero y sin renunciar a una fina cobertura de chocolate con su picado de almendra por encima y un cremoso corazón de helado de vainilla.

Hacer estos helados caseros es bastante sencillo y permite tantas variaciones como imaginación le ponga el heladero circunstancial. Aquí ofrecemos la receta base, pero algunos ingredientes pueden cambiarse según el gusto de cada cual o la variedad que se quiera ofrecer a los comensales.

Tres helados con distintas coberturas de chocolate Freepik

Receta de helados caseros de vainilla, chocolate y almendra

Ingredientes

Para el helado

  • 200 ml de nata para montar
  • 100 gr de leche condensada
  • Una cucharada de pasta de vainilla

Para la cobertura

  • 150 gr de chocolate (negro, con leche o blanco)
  • 50 gr de manteca o de aceite de coco
  • Almendra picada al gusto

Además harán falta moldes de helado y los característicos palitos de helado.

Elaboración

En un bol amplio se vuelca la nata para montar, la leche condensada y la pasta de vainilla, que también puede ser esencia de vainilla. Mezclar los ingredientes hasta que se forme una crema uniforme y los tres ingredientes queden bien integrados. Con esta mezcla se rellenan los moldes casi hasta el borde. Hay que sacudirlos suavemente o darles unos golpecitos para que las posibles burbujas de aire salgan a a superficie y desaparezcan. En cada molde relleno insertar un palo de helado. Cubrir con papel film y meter en el congelador un mínimo de 8 horas.

Cuando se desee, una vez pasado este tiempo, empezar a preparar la cobertura de chocolate. Para ello poner a hervir agua en un puchero que permita encajar en un su interior un bol para fundir el chocolate elegido junto con la manteca o el aceite de coco. Este último ingrediente hará que el chocolate quede más líquido, más sedoso y que se endurezca más rápido. Cuando esté bien fundido, lo volcamos en una taza con profundidad suficiente para que entre entero el helado del molde. Se le añade la almendra picada y se mezcla bien. Se sacan los helados del congelador, se desmoldan y se introducen completamente en el chocolate hasta el palito, se extrae y se deja que el chocolate escurra bien. Cuando la cobertura se endurezca un poco, se puede envolver en film trasparente y llevar de nuevo al congelador hasta la hora de comerlos.

A partir de esta base se puede dejar que la imaginación y la creatividad fluyan. En lugar de vainilla usar otra tipo de esencia, cambiar la almendra por pistacho o avellana, por ejemplo, dar una doble cobertura con dos tipos de chocolates, añadir un corzaón de mermelada en el centro del helado alrededor del palito...